El Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia ha colaborado en las I Jornadas Internacionales de la Escuela de Práctica Psicológica, que ha contado con la participación de expertos de España, Sudamérica y Estados Unidos para analizar 'El impacto de la pandemia en la ciudadanía: análisis e intervenciones psicosociales'.

Las jornadas han servido para abordar múltiples perspectivas en su análisis, desde el retrato que a nivel nacional deja en sus efectos esta crisis, así como los procesos psicológicos implicados, y su relación con los dilemas relacionados con la emergencia climática, o la comunicación, los mayores, la violencia o la vulnerabilidad y el género, la salud mental o aspectos tan determinantes e importantes como las temáticas relativas a las drogas y el suicidio, entre otras.

La decana del Colegio Oficial de Psicología, María Fuster, quien ha intervenido en la clausura de estas jornadas , las ha calificado de "densas" e "importantes por la oportunidad y el interés en reflejar una amplia aproximación a grandes temas que ocupan a la investigación y al ejercicio profesional de la psicología en tiempos de pandemia".

Ha recordado que estas jornadas han permitido un espacio de "análisis y reflexión" siempre en busca de nuevas respuestas en tiempos "ciertamente complejos que requieren de soluciones que, por tanto, no lo serán menos".

A su juicio, "es un momento especialmente importante para la investigación en nuestra área de conocimiento en la secuencia que el propio virus ha marcado en el proceso de emergencia sanitaria y, por tanto, en los diseños estratégicos para dar una respuesta acorde a las necesidades que a tiempo real se han ido planteando y seguirán planteándose".

En este proceso, Fuster ha destacado que el lugar de los profesionales de la Psicología en todos y cada uno de los ámbitos que nos ocupan "es una realidad". La importancia de la dimensión psicológica de la persona, añade, es "su garantía de cuidado y determinación para la salud y el desarrollo, así como condición obligada para el bienestar de las personas".

Esta dimensión psicológica, según Fuster, "no sólo se ha hecho patente en esta crisis, sino que es una realidad constatada cómo la ciudadanía demanda de forma unánime su necesidad de atención psicológica como un derecho básico para la garantizar la protección a la salud".

Por ello, la decana estima necesario "el compromiso político, legislativo y ejecutivo para garantizar la atención psicológica en todos los servicios públicos pertinentes que permitan la prevención y atención de las problemáticas asociadas a esta dimensión básica para el desarrollo de la condición humana y de la cohesión social".

Por tanto, apuesta por implantar estrategias organizativas que desde el diseño de las políticas sociales y sanitarias "garanticen la transversalidad y complejidad en la atención a las necesidades de la ciudadanía", entre las que se encuentran las psicológicas como esenciales.

"No podemos esperar a que se consolide la patología para poder ser atendidos en los servicios públicos sanitarios, mermados en su atención de calidad al absorber desde la única vía posible toda la demanda", según ha explicado la decana.

Por ello, Fuster cree que la misión del Colegio Oficial de Psicología y de todas aquellas instituciones con las que participa y colabora es la de "solicitar de forma clara y contundente, inequívoca, a las autoridades competentes, que el diseño de las políticas públicas de protección ha de pasar por una adecuada gestión guiada por el conocimiento".

Además, el diseño de estas políticas debe pasar, en su opinión, "por modelos que estén comprometidos realmente con poner en el centro de las políticas a las personas y sus necesidades, siempre bajo el paraguas de las gestiones de calidad por tanto efectivas, eficientes y eficaces, condición sine qua non, que requiere del aval investigador y de la pericia profesional para llegar a término".

"Sólo así se cumplirán los fines de gobernanza y transparencia desde la exigencia de estos nuevos tiempos; tiempos de compromiso y servicio público", según Fuster, quien ha señalado que el Colegio Oficial de Psicología "queda, por tanto, al servicio de la ciudadanía y de sus instituciones y por supuesto de esta escuela de práctica psicológica".

Para concluir, ha mostrado su agradecimiento al comité organizador de este evento, a la Universidad de Murcia y, en especial, a la directora de la escuela de práctica psicológica, la profesora y doctora Carmen Martínez, por el esfuerzo e interés en seguir avanzando en la investigación desde el área de conocimiento de la psicología, "haciendo frente con sus aportaciones a este enorme reto global que ha supuesto la crisis sanitaria".

Por su parte, la vicedecana del Colegio Oficial de Psicología, Pilar Martín, recordó en la inauguración de las jornadas que la OMS "lleva dos décadas enfatizando en su modelo de los Determinantes Sociales de la Salud que no hay bienestar sin la adecuada protección de la dimensión psicológica, necesitada por otra parte de la interacción social, lo que choca con el momento actual en el que las MDS han sido impuestas como la más estricta de las medidas de contención del virus".

A este respecto, ha felicitado a la directora de la EPP por su acierto en la elección del tema. "La psicología, las psicólogas y psicólogos estamos desempeñando un papel fundamental en la atención a la salud mental de las personas", manifestó.

"El COP-RM junto con la Facultad trabajamos conjuntamente en la línea de la atención psicológica, en particular en la atención a los colectivos más vulnerables, tercera edad, violencia de género, infancia a los que esta crisis golpea con mucha mayor crudeza. Tenemos encima de la mesa, la brecha digital, lo hemos vivido también en la comunidad universitaria con el alumnado", concluyó.