Cualquier estudiante que llega a la Universidad de Murcia se encuentra a su disposición un enorme catálogo de servicios en la Biblioteca, aunque los más conocidos por la gente son el préstamo de libros, el uso de sus espacios o los cursos de formación dirigidos a aquellas personas que buscan ganar autonomía a la hora de localizar la información deseada.

Creada al mismo tiempo que la propia Universidad (aunque no se abrió al público hasta el año 1935), comenzó su andadura como una biblioteca tradicional, con libros, monografías y revistas en papel. Hasta la fecha ha ido acrecentando su patrimonio, y destaca cada vez más por sus medios electrónicos. También ha actualizado la manera de interaccionar son sus usuarios, pues aunque no se ha perdido la atención en las salas, se han añadido recursos tecnológicos que hacen aún más accesible el patrimonio anteriormente nombrado, siendo un claro ejemplo de esto la digitalización de su Fondo Antiguo.

La Biblioteca ofrece una cantidad ingente de información, lo que convierte en algo necesario y muy útil a su servicio de formación de usuarios, por el que se imparten tutorías online, sesiones a la carta o pequeños cursos a través del Aula Virtual para aprender a buscar correctamente libros, revistas y otras publicaciones en diferentes bases de datos.

Ayudamos a la gente a manejarse en esa especie de océano enorme de información que tenemos

Ester Torres Jiménez - Jefa de Área de la Biblioteca Universitaria

Esta institución también se venía encargando históricamente el préstamo de portátiles, aunque con la llegada de la pandemia el servicio se ha cancelado. Sin embargo, sí se ponen al servicio de aquellas personas que los necesiten por periodos más extensos (el curso completo), aunque ahora lo gestiona Ática, tras acondicionar los propios portátiles para el uso del estudiantado.

Actualmente, cuenta con 17 puntos de servicio, repartidos por toda la Región de Murcia, para poder atender a todo el alumnado de las diferentes facultades. Los efectos de la pandemia han ocasionado la reducción del número de puestos de lectura ubicados en estos puestos de servicio, aunque se pueden seguir reservando previa cita, para la que se ha habilitado una app llamada ‘Espacios’. La cita previa también es obligatoria para el préstamo de libros, que en palabras de Ester Torres «ha subido bastante este último año». «Creo que cuando la gente encuentra dificultades para conseguir algo en concreto, lo valora más», añade.

Fondo Antiguo UMU

La Universidad de Murcia también cuenta con Digitum, un repositorio institucional en el que se guardan los artículos de investigación, y que actualmente cuenta con un total de 55.000 registros, y la Biblioteca Digital Floridablanca, que cumple la función de Fondo Antiguo, en el que se guardan obras que son patrimonio, entre las que destacan incunables, y que se van digitalizando para hacerlas públicas.

La Biblioteca Universitaria ofrece a quienes disfrutan de sus servicios no solo unos espacios en los que poder estudiar, sino también la posibilidad de aprender a buscar y gestionar información. Su modernización resulta clave para ampliar su catálogo de oferta en formato electrónico, lo que sin duda supone uno de los mayores avances de esta institución en los últimos años. «Hay mucha gente que piensa que aquí solo se puede venir a estudiar, pero no es así. La Biblioteca es como un iceberg, solo se ve una pequeña parte de todo el trabajo que hay detrás», concluye la jefa de Área de la Biblioteca Universitaria.

Dónde está la Biblioteca General María Moliner