La modernización, renovación y mejora son palabras que, si las tenemos presentes en nuestra vida, nos ayudan a evolucionar positivamente. Algo similar ocurre con las edificaciones. Porque, con el paso del tiempo, los edificios y viviendas con años de antigüedad empiezan a sufrir deficiencias que afectan al día a día de sus inquilinos, incluso pueden llegar a afectar a su seguridad. Renovarlos se hace, pues, imprescindible, para adaptarse al paso del tiempo y llevar a cabo los cambios necesarios para mejorar el bienestar de las personas que habitan en ellos.

Rehabilitar edificios no solo beneficia a los habitantes, también a la propia ciudad, que ve mejorada su apariencia estética. Y es que, muchas veces, cuando un edificio comienza con su restauración, le siguen otros situados en el mismo bloque, calle o barrio. Por eso, la rehabilitación de edificios juega un papel importante para poder seguir creciendo y rejuveneciendo una ciudad y adaptarla a los nuevos tiempos.

Y, por supuesto, otra de las grandes ventajas de la modernización de las infraestructuras es que puede ser una manera de fomentar el crecimiento sostenible. Vivimos en plena lucha contra el cambio climático y, en este sentido, adaptar las condiciones energéticas de un edificio para que sea lo más sostenible posible se convierte en algo fundamental.

Cuando se lleva a cabo la reforma de una vivienda o de un edificio completo se tienen en cuenta múltiples factores que hay que modificar o renovar, suelen cambiarse ventanas, aislamientos de paredes, techos y suelos, mejorar tuberías, renovar o instalar aparatos de climatización e incluso si es posible, instalar energías renovables. El arreglo de fachadas y cubiertas también es un punto importante, son zonas que sufren un gran deterioro debido a la influencia de los factores externos, por lo que hay que prestarles una especial atención.

Invertir para rehabilitar edificios es algo sin duda positivo, no solo por modernizar las infraestructuras y hacerlas más sostenibles en beneficio de sus habitantes y del medio ambiente, sino también por la necesidad de conservar su valor histórico y contribuir a tener pueblos y ciudades mejores.

Los fondos europeos: una ayuda para mejorar la eficiencia energética de las construcciones

En este objetivo de mejorar los edificios y viviendas de cara a fomentar un crecimiento sostenible, cobran vital importancia los Fondos de Recuperación Europeos (Next Generation) que buscan hacer frente a la crisis provocada por la pandemia de coronavirus. Hasta un total de 6.820 millones de euros se destinarán, a través del Plan de Rehabilitación y Regeneración Urbana, a la rehabilitación de barrios y a la mejora de la eficiencia energética de los edificios, tanto de viviendas como de oficinas e instituciones públicas. Para ello, se financiarán, sobre todo, actuaciones para reducir el consumo y para la incorporación de energías