Neurociencia cognitiva

Las aulas tienen un solo cerebro cuando comienza la clase

Los patrones neuronales de los alumnos se sincronizan entre ellos y con los del profesor para potenciar al aprendizaje

Los investigadores utilizaron tecnología portátil de electroencefalograma (EEG) (en la foto de arriba) para medir las ondas cerebrales de los estudiantes y profesores.

Los investigadores utilizaron tecnología portátil de electroencefalograma (EEG) (en la foto de arriba) para medir las ondas cerebrales de los estudiantes y profesores. / Diane Quinn/Trevor Day School.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

Aunque no se den cuenta, cuando los alumnos asisten a una clase sus cerebros se sincronizan entre ellos y con el del profesor, lo que potencia el aprendizaje. Estos patrones neuronales permiten incluso calcular el nivel de aprendizaje adquirido.

Un aspecto relativamente nuevo de la ciencia cognitiva se refiere a la capacidad que tienen los cerebros de sintonizarse entre sí para potenciar, por ejemplo, el aprendizaje.

Esta capacidad se conoce bajo el nombre de “sincronía neuronal” y estamos averiguando cosas sobre ella desde hace al menos veinte años.

Este interés se deriva de la así llamada cognición social, que estudia desde la neurociencia el papel que juegan los procesos cognitivos en las interacciones sociales.

Aunque en un principio la ciencia cognitiva se centró en el estudio de cerebros individuales, cada vez ha ido tomando mayor fuerza la investigación sobre el comportamiento del cerebro cuando comparte actividades con otras personas, una tarea que acometimos desde 2002 con los trabajos del neurocientífico estadounidense P. Read Montague.

Sincronía neuronal

Desde entonces, la sincronía neuronal se ha convertido en un tema de estudio cada vez más común en la investigación de las neurociencias sociales y afectivas, lo que ha estimulado el desarrollo conceptual y metodológico de este trabajo.

Los avances recientes en la tecnología de electroencefalografía portátil han permitido a los investigadores recopilar datos cerebrales de grupos personas, especialmente estudiantes en aulas del mundo real.

Este interés por los estudiantes se basa en la creciente evidencia de que el compromiso con los estudios, la retención de la memoria y la dinámica social se reflejan en la sincronía de cerebro a cerebro entre estudiantes y profesores.

Nuevo estudio

Un nuevo estudio del que es primer autor Ido Davidesco, de la Universidad de Connecticut, cuyos resultados se han publicado en la revista Psychological Science, ha comprobado que las ondas cerebrales de estudiantes y profesores tienden a estar sincronizadas durante una clase.

Ha comprobado también que cuanto mayor es la sincronización neuronal, mejor se produce el aprendizaje.

La evidencia de la influencia de esta sincronización neuronal en el aprendizaje es de tal magnitud, que los autores de esta investigación pudieron predecir qué preguntas de una prueba responderían correctamente los estudiantes, en función de cuán sincronizadas habían estado sus ondas cerebrales durante los momentos de la conferencia relacionada con esas preguntas.

Este es el primer estudio que puede presumir de este resultado, que por otra parte aclara cómo interactúan nuestros cerebros cuando compartimos el aprendizaje con otras personas, así como demuestra que cuanto mejor es esta interacción, el aprendizaje es más efectivo.

Metodología

Para conseguir estos resultados, los investigadores utilizaron electroencefalografía (EEG), un método de uso común en el que se coloca una gorra con electrodos en la cabeza.

Este método permitió a los investigadores rastrear la actividad cerebral eléctrica de pequeños grupos de estudiantes universitarios y un profesor. Ninguno de los participantes se conocía antes del estudio.

En estas sesiones, los instructores dieron conferencias cortas sobre una variedad de temas científicos; durante el período de lectura, se monitorearon las ondas cerebrales, tanto de los estudiantes como de los conferenciantes.

Posteriormente, los estudiantes realizaron diferentes pruebas para medir lo que habían aprendido seleccionando la respuesta correcta de un conjunto de posibilidades, lo que se conoce como prueba de opción múltiple.

Patrones neuronales similares

Analizando todos estos datos, los investigadores descubrieron que mientras los estudiantes escuchaban la conferencia, sus ondas cerebrales se sincronizaban cada vez más entre sí.

Además, observaron una nítida "sincronía de cerebro a cerebro" (patrones similares de actividad cerebral a lo largo del tiempo) entre las ondas cerebrales de los estudiantes entre ellos, así como entre las ondas cerebrales de los estudiantes con las del profesor.

Revisando las pruebas de opción múltiple, los investigadores descubrieron asimismo que los estudiantes cuya actividad cerebral había estado más sincronizada con la de sus compañeros y con el profesor aprendieron mejor, como quedó de manifiesto en las puntuaciones más altas obtenidas en las pruebas posteriores a la clase.

Cerebros individuales, peor

Los autores enfatizan que es la conexión entre los estudiantes y su instructor lo que habla sobre el proceso de aprendizaje.

Aclaran que no pudieron deducir cómo responderían los estudiantes a las pruebas si solo observaban las ondas cerebrales de los estudiantes individuales.

Solo la sincronización neuronal entre estudiantes y profesores permitió establecer el grado de aprendizaje adquirido y reflejado en las pruebas posteriores a la clase.

Referencia

The Temporal Dynamics of Brain-to-Brain Synchrony Between Students and Teachers Predict Learning Outcomes. Ido Davidesco et al. Psychological Science, April 13, 2023. DOI:https://doi.org/10.1177/09567976231163