Cuando una persona ha sufrido una lesión cerebral aguda puede conservar un estado de consciencia oculta capaz de ayudarle a la recuperación, aunque los científicos todavía no comprenden cómo es posible. Consideran que la consciencia es una como sombra en la cueva de Platón.

Los neurólogos de la Universidad de Harvard, Michael J. Young y Brian L. Edlow, explican en un artículo publicado el año pasado en la revista Neurology, que los estados conscientes de las personas son como sombras platónicas, que solo se pueden conocer de manera indirecta.

Se refieren a la Alegoría de la caverna de Platón (Atenas, 427 - 347 a. C): relata la vida de un grupo de personas que viven frente a la pared de una cueva. Sus impresiones del mundo se limitan a las experiencias perceptivas de sombras proyectadas en la pared, causadas por entidades que nunca son observadas directamente.

Según ambos neurólogos, esto es lo que representa el laberinto de la consciencia para los científicos y los filósofos, que han buscado todas las formas posibles para comprender la consciencia, entendida como la percepción consciente de todo lo que experimentamos.

Misterio Qualia

El origen y la naturaleza de estas experiencias, a veces denominadas qualia (instancias individuales de experiencia subjetiva y consciente) han sido un misterio desde los primeros días de la antigüedad hasta la actualidad.

No se trata solo de una búsqueda filosófica, sino sobre todo también clínica, porque el deterioro aparente de la consciencia, o falta de respuesta clínica, cuando se ha producido una lesión cerebral aguda por traumatismo o enfermedad, representa todo un desafío para la medicina.

Las innovaciones en las técnicas de neuroimagen y electrofisiológicas han otorgado a la ciencia la posibilidad de trascender las sombras de la caverna descrita por Platón: permiten la detección de estados de consciencia que hasta entonces no se podían discernir fácilmente.

Gracias a estas técnicas hemos podido conocer que el deterioro aparente de la consciencia puede adoptar diversas formas, que van desde el síndrome apálico (un estado vegetativo producido por una lesión del tronco cerebral o cortical difusa) y el síndrome de cautiverio (un estado de parálisis prácticamente total en el que la consciencia y la función mental no están afectadas), hasta el mutismo acinético (MA), un trastorno del comportamiento, caracterizado por la incapacidad para moverse o hablar en pacientes despiertos.

Consciencia oculta, la clave

Todos estos de trastornos de la consciencia están unidos por una disociación expresada en diversos grados entre la vigilia, la actividad cognitiva y la motora: estos casos se aprecian entre el 5% y el 15% de los pacientes clínicos afectados (Belkin V.A. et al., 2021).

Una forma genérica de consciencia latente es la así conocida como consciencia oculta o disociación cognitivo-motora: se ha observado que muchos pacientes con lesiones cerebrales no pueden responder físicamente a órdenes verbales, pero que esas órdenes generan una actividad de ondas cerebrales. Sugieren que tienen un cierto nivel de consciencia… oculta.

Ese estado de consciencia oculta se puede detectar mediante un software de inteligencia artificial personalizado, aplicado a señales de electroencefalografía (EEG) estándar registradas mientras los pacientes escuchan órdenes o estímulos de movimiento (mueva un dedo si nos oye).

No obstante, la línea que separa a estos estados diferentes de consciencia puede ser muy delgada e incluso borrosa: no todos los expertos reconocen la disociación que manifiestan entre percepción consciente y reacción motora.

Predictor de recuperación

Ello no impide que los científicos insistan en averiguar si un paciente con daño cerebral tiene o no consciencia oculta, ya que de ello depende una posible recuperación, que puede llevar meses e incluso años.

Un estudio realizado en 2019 en la Universidad de Columbia usando EEG descubrió que casi 1 de cada 7 pacientes con lesión cerebral muestra evidencia de consciencia oculta solo unos días después de la lesión.

También estableció que los pacientes con estos signos tienen más probabilidades de recuperarse con el tiempo. Sin embargo, este estudio fue demasiado pequeño para determinar la utilidad de la EEG, junto con otros predictores conocidos, para predecir los estados de consciencia del paciente.

Este mismo equipo, liderado por el neurólogo de la citada universidad, Jan Claassen, ha descubierto en una nueva investigación que los signos de consciencia oculta, detectados mediante ondas cerebrales sutiles, son el predictor más fuerte de recuperación final para pacientes con lesiones cerebrales que parecen no responder a los estímulos.

Datos concluyentes

Los hallazgos sugieren que el análisis de ondas cerebrales tiene el potencial de cambiar por completo la forma en que se gestionan los pacientes que no reaccionan frente una lesión cerebral aguda, destacan los investigadores. Los resultados se publican en Lancet Neurology.

En este nuevo estudio, que involucró a un grupo más grande de pacientes, los investigadores averiguaron si la presencia de consciencia encubierta puede predecir de manera confiable qué pacientes tendrán una recuperación significativa durante los próximos 12 meses.

De 193 pacientes, se detectó consciencia encubierta en 27 (14%). Los que manifestaron consciencia encubierta tuvieron tasas de recuperación consistentemente más altas y rápidas que los que no dieron señales de consciencia encubierta.

En el plazo de un año, el 41% de los pacientes con consciencia oculta se recuperaron por completo, en comparación con el 10 % de los pacientes sin consciencia encubierta.

La mayoría de los pacientes con consciencia oculta comenzaron a mejorar a los tres meses, mientras que los pacientes sin consciencia encubierta que se recuperaron tardaron mucho más en mostrar signos de mejora. 

Sombras platónicas persistentes

Aunque estos resultados son mucho más consistentes que los anteriores, el equipo de Columbia está investigando los mecanismos subyacentes de la consciencia oculta.

Intentan comprender mejor por qué un paciente que tiene actividad de ondas cerebrales en respuesta a diferentes órdenes de movimiento y no está paralizado, no puede responder físicamente a estos estímulos.

También están interesados en estudiar cómo los grados de consciencia oculta están relacionados con los resultados clínicos.

La ciencia está ayudando así a la filosofía a conocer mejor los secretos todavía ocultos de la consciencia, aunque las sombras platónicas no han desaparecido todavía de la percepción que tenemos de nosotros mismos y de nuestro entorno.

Referencia

Cognitive-motor dissociation and time to functional recovery in patients with acute brain injury in the USA: a prospective observational cohort study. Jennifer Egbebike et al. The Lancet Neurology, Volume 21, Issue 8, p 704-713, August 01, 2022. DOI:https://doi.org/10.1016/S1474-4422(22)00212-5