Saturno y Júpiter son dos de los cinco planetas del sistema solar que son visibles en el cielo nocturno sin necesidad de telescopio. Aproximadamente cada 20 años, se alinean y forman una hermosa pareja en el cielo.

Ambos llevan una rotación rutinaria desde su formación, hace unos 4.500 millones de años: Júpiter es más rápido: tarda 12 años en rodear al Sol. Saturno es más lento: invierte 29 años en su ciclo orbital.

La distancia media entre ellos es de 613 millones de kilómetros o 4,1 Unidades Astronómicas. Una unidad astronómica equivale aproximadamente a la distancia media entre la Tierra y el Sol.

En su peregrinación por el sistema solar, esa distancia varía y llega un momento en que ambos planetas, vistos desde la Tierra, parece que se funden: el resultado es que, de pronto, una enorme estrella ilumina el cielo nocturno.

Un momento culminante de esa aproximación ocurrirá la noche del 21 de diciembre de este año, coincidiendo con el solsticio de invierno, y se prolongará durante cuatro noches más.

Privilegio del presente

Privilegio del presente Han pasado casi 400 años desde que los dos planetas pasaron tan cerca el uno del otro, y casi 800 años desde que la alineación de Saturno y Júpiter ocurrió por la noche, destaca al respecto la NASA.

Una conjunción como la actual solo fue observable durante el día hace mucho tiempo, el 4 de marzo de 1226, en plena Edad Media. La de 2020 será su conjunción más cercana desde julio de 1623.

Aunque algo parecido ocurrió el 31 de mayo del año 2000, Júpiter y Saturno no llegaron a estar tan cerca como lo harán este mes.

Además, lo que veremos ahora no volverá a ocurrir de nuevo hasta después de 2400, aunque en 2040 y 2080 habrá conjunciones no tan extremas entre Júpiter y Saturno.

La conjunción de este año es verdaderamente excepcional porque ambos planetas se acercan como muy pocas veces entre sí. En tres mil años, solo siete veces han estado más cerca de lo que estarán Júpiter y Saturno ahora.

Espejismo celeste

Espejismo celeste El fenómeno ocurre porque cada 20 años, Júpiter se pone delante de Saturno: esa conjunción crea el espejismo de una enorme y efímera estrella que vivirá en esta ocasión del 19 al 23 de diciembre.

Tal como explica al respecto la NASA, esas conjunciones ocurren porque los planetas recorren unas invisibles pistas atléticas, con calles separadas para cada corredor. En algún momento, dos o más de ellos pueden estar alineados a efectos de un observador externo.

Júpiter y Saturno se están acercando una vez más a ese momento especial de sus respectivas trayectorias planetarias, pero debido a que sus órbitas están ligeramente inclinadas, Júpiter no ocultará a Saturno. El efecto eclipse se disipa para proporcionar el efecto "gran estrella."

Sin embargo, en algunos momentos de esta carrera casi infinita, se produce esa ocultación: ocurrió hace más de ocho mil años, en el 6857 antes de la era común, y volverá a ocurrir dentro de cinco mil años, en el 7541.

La distancia entre los dos planetas se ha reducido desde septiembre a medida que Júpiter supera a Saturno. Fuente Stellarium con añadidos de Sky & Telescope. Cómo verlo

Cómo verlo Para presenciar el espectáculo celeste, lo primero es buscar un lugar despejado para ver el cielo, ya sea un parque o un campo abierto.

Tanto Júpiter como Saturno se pueden observar a simple vista, por lo que durante la noche se pueden apreciar sin necesidad de telescopio, aunque uno pequeño mejora la contemplación.

Hay que esperar hasta una hora después de la puesta del Sol para observar la conjunción posicionando la mirada hacia el suroeste.

Júpiter se verá como una estrella brillante y es fácilmente visible. Saturno aparece un poco más débil. Se sitúa un poco arriba y a la izquierda de Júpiter hasta el 21 de diciembre.

Entonces Júpiter lo superará y ambos se fundirán durante varias noches terrestres a efectos de nuestra visión. Estos amantes furtivos no volverán a encontrarse tan cerca uno del otro hasta dentro de casi 400 años.