Los ordenadores, aunque no lo parezca, necesitan una especie de idioma para comunicarse: un conjunto de líneas de texto escritas en un lenguaje informático (software) le indican lo que tienen que hacer en cada momento.

Ese lenguaje informático se rige por códigos específicos, como el php, el ASCII o el html: la mayoría de los sistemas informáticos utilizan una misma codificación como base de sus aplicaciones. Son lenguajes que todos los expertos conocen y comprenden.

Para los programadores informáticos, aprender estos códigos es como estudiar otro idioma, pero una nueva investigación desarrollada en el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) ha descubierto que el cerebro no considera la programación informática como un idioma en sentido clásico.

Antes al contrario, ha comprobado que cuando leemos un programa informático, nuestro cerebro no usa las neuronas que nos sirven para procesar el lenguaje cotidiano: los símbolos que nos permiten comunicar ideas y sentimientos.

En vez de recurrir a ese sistema neuronal que nos permite comunicarnos con los demás a través de símbolos, cuando vemos un programa informático el cerebro recurre a otras neuronas más sofisticadas: las que se encargan de las tareas cognitivas complejas.

Algo complejo

Algo complejo La región que usa el cerebro para que podamos comprender el lenguaje informático se llama red de demanda múltiple (MD) y está implicada en procesos como la discriminación de estímulos, la memoria de trabajo, la memoria episódica, la inhibición de respuestas, la resolución de problemas y las matemáticas.

Para el procesamiento del lenguaje, el cerebro recurre en realidad a amplias regiones neuronales que se ocupan de múltiples tareas cognitivas e, incluso, de procesar otras actividades humanas.

A veces, la comprensión del lenguaje obliga al cerebro a recurrir a la MD, además de la red fronto-temporal lateral izquierda selectiva del lenguaje.

Sin embargo, una investigación reciente determinó que la MD no está implicada en aspectos centrales de la comprensión de oraciones, como inhibir significados o análisis irrelevantes, mantener activas las representaciones intermedias en la memoria de trabajo o predecir palabras o estructuras futuras.

La nueva investigación del MIT añade al respecto que la MD está implicada en el procesamiento del lenguaje informático: cuando leemos un programa informático, la red de demanda múltiple interviene porque desarrollamos tareas que requieren la gestión de muchos datos a la vez y porque debemos resolver también una cuestión cognitiva desafiante.

¿Matemáticas o lengua?

¿Matemáticas o lengua? Leer el código informático activa tanto el lado izquierdo como el derecho de la MD, ha determinado esta investigación, lo que desmiente la suposición de que las matemáticas y la codificación usan los mismos circuitos cerebrales, destacan los investigadores.

Añaden que, aunque no han identificado una región cerebral específica para procesar la programación informática, consideran que esa región especializada debe desarrollarse en las neuronas de los programadores de software.

"Es posible que, si se toman personas que son programadores profesionales, que han pasado 30 o 40 años codificando en un idioma en particular, se puede comenzar a ver alguna especialización o cristalización de partes de la red de demanda múltiple", explica una de las investigadoras, Evelina Fedorenko, en un comunicado.

Y añade: «en las personas que están familiarizadas con la codificación y pueden realizar estas tareas de manera eficiente, pero que tienen una experiencia relativamente limitada, parece que todavía no se ve ninguna especialización».

Cambios cerebrales

Cambios cerebrales La conclusión que se desprende de esta investigación es que, como la programación informática es una innovación bastante reciente, el cerebro no ha desarrollado todavía una especialización neuronal para esta tarea, pero hay indicios de que esa especialización se conforma cuando se programa durante mucho tiempo.

También señala que no es posible determinar si la programación informática debe enseñarse como una habilidad basada en matemáticas, o más bien como una habilidad basada en el lenguaje. El cerebro todavía no nos ha despejado esa incógnita.

Puede que aprender a programar se base en ambas competencias, matemática y lingüística, y que, una vez que se aprende la codificación informática, incluso es posible que su desempeño no dependa de las regiones del cerebro especializadas en el lenguaje, concluyen los investigadores.

Referencia

Referencia Comprehension of computer code relies primarily on domain-general executive brain regions. Anna A Ivanova et al. eLife 2020;9:e58906 DOI: 10.7554/eLife.58906