Un estudio desarrollado por especialistas de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) confirma a través de un experimento en niños que escribir a mano genera una mayor actividad cerebral que el uso de teclados y pantallas. Según un comunicado, esto permite incrementar la inteligencia infantil y propiciar un mejor aprendizaje, además de potenciar la memoria.

En gran parte del planeta la educación se está volviendo digital casi por completo, incluso en los primeros cursos. En el escenario europeo esto se observa claramente, y aunque el uso de tabletas táctiles y todo tipo de pantallas presenta indudables aspectos positivos, los expertos creen que esto no debería significar el abandono de la escritura manual.

"Cuando escribes tu lista de compras o notas de clase a mano, simplemente recuerdas mejor el contenido después", explica la profesora Audrey van der Meer de NTNU, líder de la investigación. Múltiples estudios han demostrado que tanto los niños como los adultos optimizan sus condiciones intelectuales cuando escriben a mano, específicamente en lo relativo a la memoria y al logro de una comprensión más integrada y holística.

Pero el estudio noruego no solamente comprueba una vez más este beneficio de la escritura manual, sino que además obtiene evidencias irrefutables a partir de un experimento realizado en niños. La investigación alcanzó resultados contundentes: mantener el hábito de la escritura a mano genera una mayor actividad cerebral en comparación con el manejo exclusivo de paneles táctiles y teclados.

Mayor actividad cerebral

Para verificar el impacto positivo de la escritura manual, los científicos han analizado la actividad cerebral en doce adultos jóvenes y doce niños. Previamente, en 2017 habían realizado un trabajo similar en veinte estudiantes, alcanzando resultados parecidos. La exploración se realizó mediante electroencefalografía (EEG), con el objetivo de rastrear y registrar la actividad de las ondas cerebrales.

Los participantes usaron una capucha dotada de alrededor de 250 electrodos, que captan los impulsos eléctricos generados por la actividad cerebral mediante sensores de extrema sensibilidad. Los exámenes se desarrollaron por un plazo de 45 minutos por participante, arrojando un volumen de 500 puntos de datos por segundo.

Al analizar los resultados, los especialistas constataron que tanto en niños como en adultos jóvenes se registra una mayor actividad cerebral al escribir a mano que cuando se lo hace mediante un teclado o una pantalla. El centro de la cuestión se ubica en las zonas sensoriomotoras del cerebro, porque la mayoría de los sentidos se activan con la escritura manual.

Una experiencia más rica desde lo sensorial

La presión del lápiz sobre el papel, la visualización de las letras que se van escribiendo y el sonido que se genera en la acción dispara una experiencia sensorial mucho más rica y compleja. En la escritura digital, en cambio, solamente se estimulan los aspectos visuales. Los expertos sostienen que esta condición de la escritura a mano facilita la memoria y mejora la comprensión.

Ante estos resultados, los científicos recomiendan que las escuelas estimulen la enseñanza de la escritura manual, aunque sea un proceso más lento. No se trata de dejar de lado los beneficios de las herramientas digitales, sino de mantener en la práctica pedagógica aquellas tareas tradicionales que potencian el desarrollo de la inteligencia infantil.

Referencia

The Importance of Cursive Handwriting Over Typewriting for Learning in the Classroom: A High-Density EEG Study of 12-Year-Old Children and Young Adults. Eva Ose Askvik, F. R. (Ruud) van der Weel and Audrey L. H. van der Meer. Frontiers (2020).DOI:https://doi.org/10.3389/fpsyg.2020.01810

Foto de portada:

Las notas escritas y dibujadas a mano facilitan que el cerebro vea las conexiones, creando flechas, recuadros y palabras clave que potencian la comprensión holística. Imagen: NTNU / Microsoft.