WikiLeaks, los check-ins, el IPv6, la nube, la salida a bolsa de las redes sociales, el ataque a PlayStation Network, el peso de Internet en las revoluciones de Oriente Medio, la #spanishrevolution, las detenciones de Anonymous... Gran parte del mundo se ha movido online en el último año y por eso la nueva edición de la Red Innova, que abre este miércoles sus puertas, no podría llegar en mejor momento.

El pasado miércoles 8 de junio, el mundo celebraba el Día del IPv6. Esa jornada fue utilizada para probar el nuevo protocolo que sustituirá paulatinamente al IPv4, que ya no permite crear más direcciones con las que Internet continúe su imparable expansión. Este protocolo denominado Protocolo de Internet (IP, Internet Protocol) es utilizado para cualquier actividad realizada online, ya sea para navegar, enviar un email o descargar un archivo.

Podemos decir que el agotamiento de las direcciones IP se ha producido debido al increíble éxito de Internet. Cuando los "padres" de esta vía de comunicación crearon el protocolo, lo hicieron pensando en ella más como un experimento. Y se quedaron cortos.

El IPv4 murió de éxito y ahora asistimos al renacer de Internet. La versión 6 (IPv6) posee direcciones con una longitud de 128 bits, es decir 2^128 posibles direcciones. Dicho de otro modo, 340 sextillones. Sus creadores prometen que hay direcciones para rato.

Por otro lado, Internet ha demostrado que puede ser un arma para dar voz al pueblo y hacer valer la libertad y la democracia. Las redes sociales en los últimos meses ayudaron a poner contra las cuerdas a regímenes en países de Oriente Medio como en Egipto.

Nuestro país también vivió su particular #spanishrevolution hace apenas unas semanas justo antes de las elecciones regionales, que usó las redes sociales como medio de difusión y sacó a las calles a miles de españoles para mostrar su indignación con la clase política.

Este último año también ha sido el año en el que una web de filtraciones fue capaz de desafiar a un país y no a uno cualquiera, a Estados Unidos. WikiLeaks difundió cables que sacaron los colores a muchos dirigentes con los informes sobre las guerras de Afganistán, en julio de 2010, o Irak, en octubre. Tras toda esta actividad, en diciembre de 2010, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue detenido acusado de abuso sexual.

También este año ha sido el año del ciberhacktivismo. El movimiento Anonymous nació para defender causas como la de WikiLeaks y ha cargado contra gobiernos y contra compañías como Visa o Sony, a la que critican por tratar de impedir que 'hackers' puedan manipular su consola. El resultado ha sido numerosas e importantes webs caídas, el acceso a los datos de millones de usuarios y una gran mancha negra en el expediente de Sony en materia de seguridad online.

Sin embargo, estos actos virtuales han tenido sus consecuencias en la vida real. El pasado viernes 10 de junio, la Policía Nacional detenía a tres miembros de Anonymous a los que consideraba los "líderes" del movimiento en España. Las fuerzas de seguridad han hecho mucho hincapié en que estos actos, aunque "puedan parecer trastadas de chavales", ya son un delito. Las detenciones tuvieron su respuesta y Anonymous logró tumbar la web de la policía durante algunas horas el pasado fin de semana.

Tampoco hay que olvidar el empeño de determinadas empresas para plantar cara a la piratería gracias a la distribución a través de Internet. Spotify, tras ganar millones de usuarios en Europa, limitó el número de horas de su servicio para potenciar el modelo Premium de pago, además de cerrar acuerdos con casi todas las discográficas importantes para dar el salto a Estados Unidos.

Justo a la inversa ha ocurrido con los vídeos por 'streaming' a través de Internet. El paradigma de éxito en esta materia es Netflix que arrasa en EE.UU. y no ha llegado a Europa. Ya mueve más tráfico que BitTorrent, lo que demuestra que los consumidores están dispuestos a pagar a cambio de una oferta razonable en cuanto a calidad/cantidad y precio. Los últimos rumores hablan de que aterrizará en España a principios de 2012.

En este año se ha aprobado la controvertida y popularmente conocida como Ley Sinde, que prevé el cierre de páginas web que enlacen contenidos protegidos con derechos de autor. Es el arma que ha elegido el Gobierno para combatir la piratería, al tiempo que promete que existirá una oferta competente de contenidos legales.

Por si esto no fuera suficiente buena prueba del éxito, peligros, posibilidades y el auge de Internet, compañías nacidas por y para La Red, impensables en cualquier otro medio dan su salto a la bolsa. Hace cinco años, para la mayoría de los internautas los conceptos de red social o red profesional eran completamente desconocidos y ahora son algunas de las compañías más punteras del mundo.

Hace tan solo 10 años, Google no era la herramienta que visita cada día el navegador de casi cualquier internauta del mundo y actualmente ronda un valor de cotización de 118.268 millones de euros. Además, sus servicios se expanden al webmail, los documentos en la nube, el microblogging o la geolocalización.

Incluso en los últimos años, Google ha entrado en el sector de la telefonía móvil con Android, en el de los navegadores web con Chrome y, pronto, con un sistema operativo de sobremesa (Chrome OS). Y si algo tienen en común todos ellos es que están pensados para trabajar de la mano con Internet.

El pasado 19 de mayo LinkedIn, la red profesional con 100 millones de usuarios, salió a bolsa y en su primera jornada logró una valoración de 6.957 millones de euros.

Facebook, con sus 680 millones de usuarios en todo el mundo, planea una Oferta Pública de Acciones que podría elevar el valor de la compañía a nada menos que 69.572 millones de euros. Groupon, por su parte, planea captar 521 millones de euros con su OPI. Las webs de ofertas, dicho sea de paso, es quizá el último gran "boom" de Internet. Incluso el grupo Prisa lanzó recientemente la suya: Planeo.

A pesar del fantasma de la burbuja .com y aunque el estallido se produjera, lo que está claro es que la llegada de las emergentes redes de comunicación a la bolsa, el nacimiento del IPv6 o las nuevas revistas digitales con contenidos en la nube que empiezan a llegar a los nuevos dispositivos como los 'tablets' no hacen sino demostrar que Internet vive un dulce momento.

La situación del mundo online no podría ser más idónea para la celebración de la nueva edición de La Red Innova, que este miércoles abre sus puertas en el Circo Price de Madrid y las cerrará un día después, el jueves 16 de junio.

La Red Innova es el evento tecnológico número uno sobre Internet, creatividad y emprendimiento, en el que España, Latinoamérica y Portugal se encuentran mundo. Fue fundada en 2009 por el emprendedor Pablo Larguía y José María Figueres, ex presidente de Costa Rica de 1994 a 1998, ministro de Comercio Exterior de 1986 a 1988 y ministro de Agricultura y Ganadería de 1988 a 1990.

La lista de ponentes y asistentes a los workshops de La Red Innova no deja fuera a casi ninguna gran compañía de Internet. Durante la primera jornada pasarán por el escenario representantes de Google, para hablar de su servicio Shopping, Tuenti, que vive un momento de expansión tras las la compra de Telefónica, estrenar operador y abrirse al extranjero, o Microsoft, que repasará las oportunidades de negocio de la nube.

El segundo día no se quedará atrás, con la presencia de Amazon, que tratará la evolución de los modelos de e-commerce, el escritorio virtual EyeOS para tratar las oportunidades de negocio en tiempos de crisis, Al Jazeera, que repasará cómo las redes sociales cambian el concepto tradicional de los medios de comunicación, Facebook, que representa la innovación social, o el productor musical Carlos Jean como representante de los nuevos caminos que se abren para el mundo de la música.