Tiroteo

Capturado tras liarse a tiros y sembrar el pánico con su escopeta por las calles de El Algar

El individuo, un joven llamado Francisco, logró huir en un coche tras pasearse por la vía pública arma en mano buscando a su expareja, con la que estaba de okupa, por el pueblo

Momento de la detención de Francisco, el joven que se lió a tiros en El Algar

Juana Martínez

La Guardia Civil ha detenido a un individuo, de nombre Francisco, que logró escapar tras liarse a tiros este jueves por la tarde en la población de El Algar, en Cartagena, confirman fuentes policiales.

Ocurría en la calle Murillo, en la población de El Algar, en Cartagena. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad recibieron el aviso: un hombre estaba pegando tiros desde su casa hasta la calle. Rápidamente, desde la Guardia Civil se pusieron en marcha. Según los testigos, el vecino poseía una escopeta, con la cual estaba efectuando los disparos desde una de las ventanas de su casa.

La Benemérita y la Policía Local de Cartagena organizaron un amplio operativo para dar con el hombre, que antes habría amenazado de muerte a la que fuera su pareja con el arma de fuego, indican fuentes cercanas al caso. El sujeto escapó en un coche.

"Extremad precauciones"

Se alertó a las Policías Locales de la zona y a las unidades de la Guardia Civil: "Extremad precauciones, va armado", se leía en el mensaje, junto a la imagen de Francisco, que saltó de teléfono en teléfono. En ese momento todo era confuso y ni siquiera se sabía en qué vehículo pudo haber escapado el fugitivo, por lo que se facilitaban tres: un Citroën Xsara, un Opel Zafira y un Nissan Primera. 

Policía en el lugar del tiroteo este jueves en El Algar

Policía en el lugar del tiroteo este jueves en El Algar / Loyola Pérez de Villegas

Se refugia en la farmacia

La mujer, su ex, pudo escapar y se refugió en un establecimiento cercano, en concreto en una farmacia. De ahí, fue trasladada por agentes del Instituto Armado hasta el cuartel de Cabo de Palos. También dieron protección a su hijo, menor de edad.

Vecinas de la zona explicaron que los miembros de la pareja, de unos veinte años cada uno, estaban de okupa en una vivienda y que a ellas les habían pedido muebles y comida en diferentes ocasiones. Llevarían en esa vivienda alrededor de tres semanas, calculan los residentes.

Por celos

Fuentes policiales confirmaron que víctima y agresor eran de nacionalidad española y okupas. Los residentes de la zona subrayan que no eran personas conflictivas.

En cuanto al detonante que llevó a Francisco a comportarse así, una vecina aseguró que descubrió que la joven hablaba con un compañero de trabajo y eso le puso muy celoso.

Los investigadores organizaron un amplio despliegue en el pueblo para tratar de localizar al individuo, que ya estaba plenamente identificado. Las pesquisas, además, dieron sus frutos pronto: desde el cuerpo tuvieron conocimiento de que el joven había decidido entregarse.

Horas después, el sujeto fue capturado. Parientes y allegados se movilizaron al lugar y se vivieron algunos momentos de tensión. Francisco, aún con la escopeta en la mano, fue reducido y engrilletado en el suelo. De ahí, trasladado a dependencias de la Benemérita.

Tracking Pixel Contents