La denuncia de un niño argelino de 13 años en Alicante ha destapado una presunta red dedicada a secuestrar a menores en Argelia para traerlos en pateras con motores de gran potencia a la península y utilizarlos como "mulas" para transportar droga y dedicarse posteriormente a la venta de estupefacientes al menudeo tanto en España como en Austria, donde vive un hermano de la víctima.

El menor fue captado con engaños cuando jugaba al fútbol en Argelia y tras llegar en barco a la costa de Cartagena viajó hasta Alicante, donde fue presuntamente coaccionado por un compatriota que le instó a fugarse del centro de menores donde estaba internado como medida de protección. La Policía Nacional ha arrestado a esta persona, un argelino de 31 años que ha sido acusado de delitos de trata de seres humanos, detención ilegal y coacciones.

El pasado fin de semana pasó a disposición judicial en Alicante y se acordó su puesta en libertad provisional. El arrestado, que vive en Francia y dice que estaba de vacaciones en Alicante, niega los hechos denunciados y ha asegurado que conoce al padre del menor.

Denuncia

La investigación se inició a principios del pasado septiembre cuando un niño de 13 años se personó en dependencias policiales y relató que la habían traído a España en contra de su voluntad en una lancha rápida y había sido utilizado como "correo" o "mula" para traer droga a la península, ya que tanto a él como a otros menores que viajaron en las pateras desde Argelia les dieron unas mochilas que debían entregar al llegar a la península. Desembarcó en la zona de Cartagena y ayudó a cargar ocho cajas cuyo contenido se desconoce en la embarcación que luego regresó al país argelino.

El niño, que pagó 100 euros por el transporte de Cartagena a Alicante, fue ingresado en un centro de menores tras pedir ayuda a la Policía y contó que el pasado 9 de septiembre estaba jugando al fútbol con unos amigos cuando se le acercó un hombre que le comentó que podía ayudarle a encontrar un buen equipo de fútbol. Le ofreció que entrara en su coche y tras acceder el niño lo llevó a un chalé donde estuvo junto con otros tres menores durante cinco horas. Luego separaron a los menores y los trasladaron en diferentes coches para embarcar en barcos que zarparon esa misma noche desde un puerto argelino.

Pasamontañas

El patrón de la embarcación que trajo al menor iba armado y le dijo al niño que una vez en Alicante sería ingresado en un centro de protección. El paso siguiente era fugarse de dicho centro y acudir a la zona de la plaza de Toros de Alicante y preguntar por un ciudadano argelino.

Así lo hizo y su compatriota le condujo hasta una vivienda donde afirma que había seis varones argelinos que se ponían y quitaban pasamontañas para intimidarlo y le amenazaron con tomar represalias si se marchaba de la casa. El niño, atemorizado por la situación, decidió fugarse de madrugada aprovechando que todas las personas dormían y una vez en la calle pidió ayuda a un compatriota que le llevó a la Comisaría y de nuevo fue trasladado al centro de menores.

La Policía Nacional identificó y detuvo al captor del menor y mantiene abiertas las pesquisas para localizar a más implicados en los hechos.

Los padres del menor denunciaron la desaparición de su hijo en Argelia y enviaron una carta al ministro de Asuntos Exteriores de su país para pedirle ayuda urgente para poder traerlo de España. La repatriación del menor se llevará a cabo la próxima semana y el juzgado ya le ha tomado declaración como prueba preconstituida para usarla el día que se celebre el juicio.