La Sección Quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, acogerá el lunes el comienzo de un macrojuicio por narcotráfico en el cual se sientan en el banquillo 18 acusados, entre ellos un guardia civil.

Los principales son José Antonio M. S. y el citado guardia civil, cuyas iniciales son U. A. G., destinado entonces en el Puerto de Cartagena. Lo que pasó fue que a José Antonio lo detuvieron al ser pillado robando, con otra persona, 13.000 kilos de cobre que entraban por el puerto. Entonces se detectó, explica la fiscal Antidroga en su escrito de calificación previa, que este sujeto mantenía contactos con personas relacionadas con el narcotráfico, tras lo cual iba en busca del agente. Así fue como se empezó a sospechar del guardia.

Llevaban entre manos, presuntamente, “una operación de introducción por mar de una elevada cantidad de cocaína procedente de algún puerto de Sudamérica junto; carga ilegal que iría adosada al casco de un barco que tuviese entrada en el Puerto Fiscal de Escombreras, para lo cual era necesario la cooperación del guardia civil acusado”, detalla la Fiscalía.

El Ministerio Público tiene claro que “los acusados actuaron organizadamente dentro de una estructura criminal que revelaba su vocación de permanente actuación, dotada de medios materiales y humanos con roles definidos, afectos de forma estable y con capacidad de reemplazo”.

En este sentido, “contaban con la capacidad económica y organizativa suficiente como para asumir, aún siendo la primera de una serie, la importación de más de 100 kilos de cocaína usando buques sudamericanos previamente ‘comprados’, donde camuflar la droga mediante sistemas complejos. La organización tenía prevista la participación de otros agentes policiales y de sujetos encargados del transporte en la fase ejecutiva, obviamente a cambio de dinero”.

Los dos presuntos cabecillas de la red y sus supuestos colaboradores se sentarán el lunes en el banquillo. José Antonio M. S. se enfrenta a penas que suman 14 años de cárcel; para el agente, la Fiscalía pide 13 años. Junto a ellos se sientan en el banquillo 16 personas más, que presuntamente también formaban parte de su red de narcos.