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Tribunales

Admite que mató a puñaladas a un joven en Santa Rita y pacta ocho años de cárcel

La víctima, Adnane, tenía 22 años cuando el procesado le propinó varias cuchilladas, una de las cuales le atravesó el corazón

El acusado ha declarado por videoconferencia

El acusado ha declarado por videoconferencia / Israel Sánchez

Ana Lucas

Ana Lucas

Lázaro M. M., el acusado de matar a puñaladas a un chico de 22 años en el barrio de Santa Rita, en Murcia, en junio del año 2023, admitió este martes lo que hizo en el juicio que arrancaba contra él en el Palacio de Justicia, sede la Audiencia Provincial de Murcia. La Fiscalía pedía inicialmente para él catorce años de cárcel: con el pacto de conformidad, se queda en ocho.

La víctima, Adnane, tenía 22 años cuando el procesado le propinó varias cuchilladas, una de las cuales le atravesó el corazón, en el exterior de la barriada murciana, tristemente conocida por ser escenario de trapicheos y compraventa de estupefacientes.

Eran las siete menos cuarto de la mañana de un domingo de junio de hace dos años cuando viandantes que pasaron por el Bloque 3 de la calle Santa Rita vieron la escena y dieron la voz de alarma: había un varón inconsciente en un charco de sangre. Al lugar se movilizaron sanitarios en una ambulancia, pero, pese a los esfuerzos, no pudieron salvar la vida del joven: llevaba tiempo muerto.

Lázaro M. M. escapó tras el crimen y pasó tres meses escondido. Agentes de la Policía Nacional lo localizaron y arrestaron en la localidad de Catarroja, en Valencia. Desde entonces ha estado en prisión provisional, hasta la celebración de la vista. Fijada para este primer martes de noviembre.

Un juicio de apenas minutos

El encausado, que está defendido por el letrado Pablo Ruiz Palacios, se halla en una prisión de la Comunidad Valenciana, en concreto en el centro penitenciario de Picassent, por lo que compareció por videoconferencia. En la sala, donde tendría que haber estado el reo, había un monitor. En el caso no había acusación particular, aunque sí la del Ministerio Público, que en principio solicitaba una indemnización de 250.000 euros para los allegados del finado. Con el pacto, se queda en 200.000.

En la sala, donde tendría que haber estado el reo, había un monitor.

En la sala, donde tendría que haber estado el reo, había un monitor. / A. L. H.

El procesado consignó 4.000 euros ya en la cuenta del juzgado para ir abonando la indemnización correspondiente. “Sí”, contestó cuando el juez le preguntó si aceptaba la comisión de los hechos que se le imputan. “Sí”, reiteró cuando le insistió en que aceptaba las penas que se le piden. “Sí”, apuntó cuando el magistrado le dijo si había entendido lo que le quería decir. La sentencia, en la que se tienen en cuenta las atenuantes de reparación parcial del daño (al dar ya parte del dinero de la responsabilidad civil) y de confesión tardía, se dictó in voce y es firme.

Al existir un pacto de conformidad, el juicio duró apenas unos minutos. El puñado de estudiantes de Derecho que había acudido a la Sala para presenciar cómo consistía una vista por homicidio vio cómo el asunto se despachaba en poco tiempo, aunque el magistrado estuvo después un rato hablando con ellos, para explicarles las peculiaridades del caso y por qué se había desarrollado de tal modo.

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