Investigación

El juez investiga quién tenía que inspeccionar la feria de Alquerías donde murió una niña

La Justicia tratará de esclarecer por qué nadie avisó ni al Ayuntamiento de Murcia ni a la Comunidad de la instalación de las atracciones en la pedanía

Precinto de la Guardia Civil en las camas elásticas en las que murió una niña de dos años en Alquerías.

Precinto de la Guardia Civil en las camas elásticas en las que murió una niña de dos años en Alquerías. / Israel Sánchez

Ana Lucas

Ana Lucas

El ingeniero con el que cuentan los feriantes, un profesional privado que trabaja con el gremio desde hace tiempo, sí revisó y dio el visto bueno a la atracción donde murió una niña en Alquerías, afirman fuentes de este gremio. Sin embargo, no lo hizo, como suele ocurrir, en compañía de un colega de una administración pública. El motivo es lo que tendrá que dilucidar ahora el titular del Juzgado de Instrucción Nº 4 de Murcia, que ha asumido el caso. Tratará de esclarecer quién es responsable de que ni el Ayuntamiento ni el Gobierno regional supiesen que se iban a instalar las atracciones: si la Junta Municipal o únicamente el feriante de las camas elásticas.

Como confirmó este periódico, ningún técnico, ni municipal ni de la Comunidad, revisó la atracción que resultó letal para la pequeña Amina. Desde el Consistorio (en el que manda el PP con mayoría absoluta) indican que es competencia de la Comunidad (también gobernada por el PP de López Miras) y que es el promotor privado el que ha de pedir las autorizaciones "tanto técnicas como administrativas" y los permisos al Gobierno regional. Desde el Ejecutivo autonómico, por su parte, explican que en su registro no consta ninguna petición para instalar las atracciones e insisten en que no tenían conocimiento de que en ese solar fuese a levantarse una feria.

En el caso de Alquerías, no se trataba de una celebración de carácter privado: a las atracciones podía acceder todo el mundo. La madre de Amira, de hecho, no era ni vecina del pueblo, sino que reside con su familia en El Raal.

"No es la feria"

Por otro lado, José Luis Marín, el pedáneo de Alquerías, muy afectado, insistió en que "la solicitud tienen que realizarla los feriantes cuando es una feria privada". Él sostiene que la feria no era la feria del pueblo organizada con motivo de las fiestas, sino que las camas elásticas se pusieron en una parcela propiedad de un particular. "Según lo que marca la ley de la Comunidad Autónoma, la solicitud tienen que realizarla los feriantes cuando es una feria privada", quiso dejar claro el pedáneo.

Otra de las atracciones de feria instaladas en Alquerías, pueblo donde sucedió la tragedia.

Otra de las atracciones de feria instaladas en Alquerías, pueblo donde sucedió la tragedia. / Israel Sánchez

Marín aseguró que él no gestionó en ningún momento las atracciones con los feriantes, a los cuales "conocí a raíz de lo que pasó el sábado, por desgracia". "Esto es algo que no ha pasado por el Ayuntamiento", hace hincapié. 

Este diario ha podido saber, de fuentes cercanas a la investigación, que la parcela es propiedad de un empresario conocido que no reside en el pueblo. En el solar, afirman feriantes consultados por este periódico, se lleva instalando desde hace 20 años la feria que se pone con motivo de las fiestas de San Juan Bautista de la población.

El caso es que nadie asume la responsabilidad del suceso mortal que costó la vida a la pequeña Amira. Una niña cuya familia había llegado recientemente a la Región. No vivían en Alquerías: junto a sus padres y hermano, estaban residiendo en la localidad de El Raal.

Un agente de la Guardia Civil junto a las camas elásticas en las que falleció una niña de dos años en Alquerías.

Un agente de la Guardia Civil junto a las camas elásticas en las que falleció una niña de dos años en Alquerías. / Israel Sánchez

Miguel García, presidente de la Asociación de Feriantes de Murcia, apunta que "según la ley, si la feria la organiza una persona privada, el permiso lo tiene que dar la Comunidad". Otros feriantes consultados por este diario sostienen que ellos cuentan con los servicios de un ingeniero, un profesional privado que en estas ferias trabaja mano a mano con los técnicos municipales, siempre y cuando estos sean avisados: según fuentes cercanas a la investigación, no fue el caso.

Qué dice la Comunidad

Desde el Ejecutivo que preside López Miras indicaron que "corresponde a la Comunidad Autónoma la autorización de las ferias de atracciones cuando corresponden a promotores privados, mientras que, cuando se trata de una actividad promovida por un ayuntamiento, es éste quien la autoriza". Así lo recoge la Ley 2/2017 de medidas urgentes de la reactivación de la actividad empresarial y del empleo, apostillaron. Sin embargo, no tenían conocimiento de que se iba a instalar esta feria, aseguran. Por tanto, nada pudieron hacer para controlar que todo era seguro, puesto que ignoraban incluso la existencia de las atracciones.

"La única documentación que consta en la Comunidad Autónoma referida a las fiestas de Alquerías es una declaración responsable registrada en Industria para el suministro eléctrico de baja tensión, que fue presentada el 21 de mayo de 2025 por el Ayuntamiento de Murcia, a través de una empresa instaladora a la que concedió poderes de representación", apuntan. 

"Le ha dado la corriente", gritaban los testigos, que nada pudieron hacer por salvar la vida de la pequeña

A este respecto, desde el equipo de Ballesta apostillan que "se trata de un declaración responsable con respecto a otro evento: un acto municipal, a desarrollar en los próximos días, y en un espacio municipal". Lo que pasó el sábado fue en un solar de titularidad privada a cargo de unos feriantes, algo que "implica otros trámites", detallan fuentes municipales.

Respecto a la inspección y control de esta actividad, esta labor se lleva a cabo por funcionarios municipales, como está recogido en el Decreto-Ley 4/2023, informa la Comunidad, que cita "dos ejemplos recientes que muestran en quien reside la labor inspectora y de control".

"Recientemente los organizadores de un concierto en un espacio privado en una pedanía de Murcia han sido sancionados por la Comunidad Autónoma tras una denuncia de la Policía Local de Murcia que constataba que carecían de autorización para celebrarlo", explican, y añaden que "otra sanción reciente, fue por la instalación de un castillo hinchable en una pedanía por carecer de autorización, sanción tramitada por la Comunidad Autónoma tras recibir la correspondiente denuncia de la Policía Local de Murcia".

Qué dice el Ayuntamiento

Desde el Ayuntamiento de Murcia dijeron en un comunicado que "estamos colaborando desde el primer momento con la Guardia Civil para esclarecer lo sucedido. Este suceso se ha producido en un solar de titularidad privada, correspondiendo a los feriantes la responsabilidad técnica de legalizar sus instalaciones y contratar directamente con Iberdrola".

"La Policía Local actuó con rapidez, requiriendo la presencia de técnicos de Electromur, quienes confirmaron la existencia de un fallo eléctrico, señalando que la instalación era privada y debía comunicarse a Iberdrola, lo cual se hizo de inmediato, a instancias de la Guardia Civil", argumentan desde el equipo de Gobierno de Ballesta.

"El Consistorio se encuentra en plena investigación recabando toda la información de la que dispone sobre el evento. Los técnicos de Electromur han colaborado en las últimas horas en las labores de desmontaje del cuadro general de la atracción, a petición de la Policía Judicial", apuntan.

El fallo técnico

La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga si la descarga eléctrica "en cadena", según los testigos, que mató a la niña en la feria de Alquerías, en Murcia, fue por la toma de tierra. La pequeña "quedó pegada a la valla", explicaron a este diario algunos de los presentes.

"Le ha dado la corriente", gritaban los testigos, que nada pudieron hacer por salvar la vida de la pequeña. Otros pensaron que le había dado un ataque epilético. La chiquilla se habría agarrado a la valla para salir de la atracción. En aquel momento, en la misma, las camas elásticas, seguían saltando otros niños.

La descarga en cadena, cuyas causas se están investigando (la titular del Juzgado de Instrucción Nº 9 de Murcia, en funciones de guardia, abría el domingo diligencias previas por homicidio imprudente y el caso está ahora en manos del Juzgado de Instrucción Nº 4) afectó a otros menores que refirieron a los adultos presentes y a los sanitarios que llegaron que estaban "mareados".

Los feriantes, consternados

Los feriantes de Murcia están consternados. «Puede ser un accidente o una negligencia», apuntan fuentes del gremio, que precisan que son los alcaldes pedáneos (o los responsables de la Junta Municipal) de cada población los que se han de encargar de comunicar a cada Ayuntamiento la instalación de la feria, a fin de que los técnicos municipales vayan al lugar y lo supervisen todo.

Los feriantes son profesionales, llevan al día sus inspecciones y temen que se les señale a raíz de la tragedia. Son conscientes de que pueden producirse accidentes y fallos técnicos o incluso hacerse las cosas mal, pero insisten en que su trabajo es riguroso.

«En el gremio estamos trabajando miles y miles de personas y no suele pasar nada», destacan las citadas fuentes. «Si es un accidente, no se puede hacer nada; si es una negligencia, que pague el que la ha hecho. Ya sea el alcalde pedáneo, la comisión de fiestas o el feriante», explican.

Apuntan que en ferias así «intentamos llevar las cosas bien y, por desgracia, pasan cosas» y, por encima de todo, tienen palabras de pésame y consuelo para la familia de la menor fallecida.

Esperan que no se criminalice al gremio y dejan claro que ellos, los feriantes, siempre cuentan con los servicios de un ingeniero, un profesional que trabaja mano a mano con un técnico municipal, para revisar juntos las atracciones. No ha sido el caso porque, al parecer, nadie había comunicado al Consistorio que en esta parcela iba a haber ferias. Aunque, subrayan los feriantes consultados, hace dos décadas que es así.

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