Tragedia en Alquerías

Investigan si la descarga eléctrica "en cadena" que mató a la niña en la feria fue por la toma de tierra: "Quedó pegada a la valla"

"Le ha dado la corriente", gritaban los testigos, que nada pudieron hacer por salvar la vida de la pequeña

La jueza de guardia abre diligencias urgentes para investigar un homicidio por imprudencia y las administraciones se pasan la pelota sobre quién autorizó y dio el visto bueno a la atracción

Atracción donde ocurrió el accidente mortal, en Alquerías

Atracción donde ocurrió el accidente mortal, en Alquerías / Israel Sánchez

Ana Lucas

Ana Lucas

La Policía Judicial de la Guardia Civil investiga si la descarga eléctrica "en cadena", según los testigos, que mató a la niña en la feria de Alquerías, en Murcia, fue por la toma de tierra. La pequeña "quedó pegada a la valla", explicaron a este diario algunos de los presentes. La jueza de guardia ha ordenado diligencias urgentes para investigar un homicidio por imprudencia y las administraciones (Ayuntamiento de Murcia y Comunidad) se pasan la pelota sin aclarar aún quién autorizó y dio el visto bueno a la atracción.

"Le ha dado la corriente", gritaban los testigos, que nada pudieron hacer por salvar la vida de la pequeña. Otros pensaron que le había dado un ataque epilético. La chiquilla se habría agarrado a la valla para salir de la atracción. En aquel momento, en la misma, las camas elásticas, seguían saltando otros niños.

"Mareados" pero a salvo

La descargar en cadena, cuyas causas se están investigando (la titular del Juzgado de Instrucción Nº 9 de Murcia, en funciones de guardia, abría el domingo diligencias previas por homicidio imprudente) afectó a otros menores que refirieron a los adultos presentes y a los sanitarios que llegaron que estaban "mareados".

Otra de las atracciones de feria instaladas en Alquerías, pueblo donde sucedió la tragedia.

Otra de las atracciones de feria instaladas en Alquerías, pueblo donde sucedió la tragedia. / Israel Sánchez

Según informó el Centro de Coordinación de Emergencias, los otros afectados fueron una niña de 8 años y dos niños de 11 y 12 años, respectivamente, "todos ellos con síntomas de electrocución" y que "fueron trasladados al hospital por medios propios".

Fueron sometidos a diferentes pruebas para comprobar que estaban bien, que no presentaban quemaduras ni lesiones internas tras la descarga. Ninguno de ellos precisó ingreso, confirman fuentes sanitarias.

Delante de su madre

En cuanto a la menor, expiró "tras una hora de reanimación cardiopulmonar" por parte de los sanitarios que se movilizaron, y que lamentablemente solo pudieron confirmar el deceso.

Su madre, una joven de 29 años, estaba delante cuando pasó todo y tuvo que ser atendida al sufrir un ataque de ansiedad. El padre llegó posteriormente, también muy nervioso.

Un agente de la Guardia Civil junto a las camas elásticas en las que falleció una niña de dos años en Alquerías.

Un agente de la Guardia Civil junto a las camas elásticas en las que falleció una niña de dos años en Alquerías. / Israel Sánchez

El cuerpo sin vida de la pequeña fue trasladado, como manda el protocolo, al Instituto de Medicina Legal de Murcia, donde se le practicará la autopsia que confirme la causa del deceso.

Toma de tierra mal puesta

El dispositivo fue precintado en aquel momento por agentes de la Guardia Civil, que junto con técnicos especializados, estuvo durante horas revisando el cuadro eléctrico, las tomas de tierra y el sistema de iluminación para determinar si hubo mala conexión en la derivación del cuadro eléctrico hacia la atracción.

Fuentes cercanas al caso apuntaron que las primeras inspecciones revelaron que no había problemas en el cuadro general del que se abastecen los feriantes, que estaba en una torre eléctrica en el interior de la parcela. Entonces fueron mirando las atracciones y, según los primeros indicios, el problema estaba en las camas, donde la toma de tierra estaba mal puesta.

Cabe recordar que la toma de tierra es una conexión eléctrica directa entre una instalación y el suelo y que sirve para proporcionar una vía segura para que las corrientes de fuga o las descargas eléctricas se dirijan a la tierra.

De quién es la culpa

El alcalde presidente de la junta municipal de Alquerías, José Luis Marín Marín, decía este lunes que la atracción ferial no fue contratada por el Ayuntamiento y se encuentra en una finca particular que no es de titularidad municipal, pero que han recibido llamadas como si ellos lo hubieran autorizado.

El solar donde estaba la atracción letal es privado. La Junta Municipal no se encarga de estas autorizaciones: es cosa de la Consejería de Industria del Gobierno regional.

Ningún técnico, ni municipal ni de la Comunidad, revisó la atracción de la feria de Alquerías donde murió una niñaDesde el Ayuntamiento indican que es competencia de la Comunidad y que es el promotor privado el que ha de pedir las autorizaciones "tanto técnicas como administrativas" y los permisos al Gobierno regional. Desde la Comunidad, por su parte, explican que en su registro no consta ninguna petición para instalar las atracciones.

Por otro lado, el pedáneo de Alquerías subrayó que "la solicitud tienen que realizarla los feriantes cuando es una feria privada", como es el caso: las camas elásticas se pusieron en una parcela propiedad de un particular. Este diario ha podido saber, de fuentes cercanas a la investigación, que la parcela es propiedad de un empresario conocido que no reside en el pueblo.

El feriante, en otro pueblo

Marín aseguró que desde lo ocurrido este domingo "no ha podido ser localizado" el feriante propietario de la cama elástica en la que ha ocurrido el accidente, cuya instalación eléctrica está siendo investigada. Otras fuentes afirmaron, no obstante, que el dueño se habría presentado en el cuartel, junto a su abogado, al tener conocimiento de lo sucedido. En el momento de la tragedia, se encontraba en otro municipio.

El caso es que nadie asume la responsabilidad del suceso mortal que costó la vida a la pequeña Amira. Una niña cuya familia había llegado recientemente a la Región. No vivían en Alquerías: junto a sus padres y hermano, estaban residiendo en la localidad de El Raal.

Los feriantes, afectados

Los feriantes de Murcia están consternados. «Puede ser un accidente o una negligencia», apuntan fuentes del gremio, que precisan que son los alcaldes pedáneos (o los responsables de la Junta Municipal) de cada población los que se han de encargar de comunicar a cada Ayuntamiento la instalación de la feria, a fin de que los técnicos municipales vayan al lugar y lo supervisen todo.

Los feriantes son profesionales, llevan al día sus inspecciones y temen que se les señale a raíz de la tragedia. Son conscientes de que pueden producirse accidentes y fallos técnicos o incluso hacerse las cosas mal, pero insisten en que su trabajo es riguroso.

«En el gremio estamos trabajando miles y miles de personas y no suele pasar nada», destacan las citadas fuentes. «Si es un accidente, no se puede hacer nada; si es una negligencia, que pague el que la ha hecho. Ya sea el alcalde pedáneo, la comisión de fiestas o el feriante», explican.

Apuntan que en ferias así «intentamos llevar las cosas bien y, por desgracia, pasan cosas» y, por encima de todo, tienen palabras de pésame y consuelo para la familia de la menor fallecida.

Esperan que no se criminalice al gremio y dejan claro que ellos, los feriantes, siempre cuentan con los servicios de un ingeniero, un profesional que trabaja mano a mano con un técnico municipal, para revisar juntos las atracciones. No ha sido el caso porque, al parecer, nadie había comunicado al Consistorio que en esta parcela iba a haber ferias. Aunque, subrayan los feriantes consultados, hace dos décadas que es así.

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