Tribunales

Los cómplices del crimen del lavadero de Lorca, al banquillo: les piden 20 años de cárcel

La Fiscalía solicita para ellos dos décadas en prisión por ser cooperadores necesarios del asesinato cometido por un menor de 15 años, que ya cumple condena

Dos agentes custodian al menor de edad, autor del crimen del lavadero de Lorca, que fue detenido en Mula.

Dos agentes custodian al menor de edad, autor del crimen del lavadero de Lorca, que fue detenido en Mula. / La Opinión

Ana Lucas

Ana Lucas

El primer crimen del año 2023 tiene sentencia desde 2024: un adolescente, de 15 años en el momento de los hechos, admitió que "pinchó" a su víctima mientras dos sujetos que iban con él le pegaban. Le pinchó y acabó con su vida. Ese chico fue condenado, por el Juzgado de Menores Nº 1 de Murcia, a cuatro años de internamiento en régimen cerrado, seguidos de dos de libertad vigilada. Ahora, esos dos sujetos se sientan en el banquillo.

Lo harán este viernes, en el Palacio de Justicia de Murcia, sede de la Audiencia Provincial. Aunque ellos no mataron a nadie directamente, no clavaron el cuchillo en el corazón, la Fiscalía tiene claro que, si no llegan a estar ahí, y a actuar como, presuntamente, actuaron, no se habría materializado el crimen. De ahí que reclame para ellos dos décadas en prisión por ser cooperadores necesarios. La acusación particular les pide más: hasta tres décadas.

El Ministerio Público también solicita que los dos individuos indemnicen en 85.000 euros a la viuda del difunto.

Por un patinete

El crimen tuvo lugar en la madrugada del 26 de mayo. Un hombre de 47 años y nacionalidad española, llamado Silvestre, perdía la vida tras recibir una cuchillada en el corazón en los lavaderos de una gasolinera de la Ciudad del Sol.

Los investigadores descubrieron días después que el robo de un patinete pudo ser el desencadenante. El dueño del vehículo sería este menor de edad. Dijo a Silvestre que, o se lo devolvía o le clavaba un cuchillo. Y le clavó un cuchillo. 

"El menor se había desplazado a la gasolinera con tres familiares, mayores de edad, y su hermana pequeña. Allí, según la resolución que condenó al adolescente, uno de sus acompañantes vio al hombre con el que había discutido la tarde anterior, lo que motivó que el menor se abalanzase sobre él, y junto a sus tres acompañantes, tras hacerlo caer al suelo, le propinaran “repetidas patadas”. Y, aunque dos de los amigos de la víctima lograron separarlos y que cesara la pelea, los agresores -se relata en la sentencia- volvieron a localizarlo en una zona destinada al estacionamiento de vehículos. Fue entonces cuando, el menor, mientras dos de sus familiares golpeaban a la víctima, asestó la puñalada que acabó siendo mortal.

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