Investigación

Muere otro de los heridos en la explosión del bajo de Espinardo tras más de tres meses en la UCI

Es el segundo afectado que no pudo sobreponerse a las graves quemaduras sufridas en la deflagración: el primero falleció una semana después

Policías, en la explosión en una vivienda del barrio del Espíritu Santo de Espinardo en enero.

Policías, en la explosión en una vivienda del barrio del Espíritu Santo de Espinardo en enero. / Juan Carlos Caval

Ana Lucas

Ana Lucas

El herido más grave en la explosión de Espinardoque tenía lugar a finales de enero, un hombre que era trasladado del Virgen de la Arrixaca a La Paz de Madrid con más del 50% del cuerpo quemado, en un intento de salvar su vida, expiraba en el hospital madrileño una semana después de la deflagración. Este viernes, otro de los afectados fallecía en la Unidad de Cuidados Intensivos del Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde estaba ingresado desde hace más de tres meses, confirman fuentes sanitarias.

Tras la explosión, los dos hombres fueron llevado por sus parientes (por sus propios medios, sin aguardar la llegada de los sanitarios al lugar) al Virgen de la Arrixaca, donde decidieron que, dada la gravedad de las lesiones que presentaba, uno de los pacientes, el más grave, fuese derivado a La Paz, en la capital del país. A la semana, el hombre falleció.

Los otros dos varones afectados por la explosión continueron en el hospital de El Palmar. Uno de ellos fue trasladado a planta; el otro, el más grave, pereció este viernes.

Invetsigación policial

Los tres resultaron heridos en una explosión en un bajo en el Espíritu Santo de Espinardo, en Murcia. Desde ese día, la Policía Nacional investiga si las personas que había en el habitáculo manipularon gas para transformar marihuana en resina de hachís.

Al producirse ambos fallecimientos, las indagaciones se centrarán en aclarar si hay indicios para imputar a alguien responsabilidades penales por lo sucedido.

Zona de trapicheo

Los hechos ocurrieron un viernes, sobre las seis de la tarde, en el bajo de un bloque de pisos emplazados en la calle San Ignacio, una de las vías de una zona tristemente conocida por las redadas que lleva a cabo la Policía Nacional, en su lucha contra el tráfico de drogas.

Lo que pasó fue que explotó una bombona de butano en el bajo en cuestión. La deflagración causó fuego y cundió el pánico. Algunos aguardaron en la vía pública, muy nerviosos; varios echaron a correr, para ponerse a salvo, con lo puesto, en pijama. En el inmueble se halló una instalación para el cultivo de estupefacientes y cuatro plantas de marihuana, confirmó la Policía.

Tras el aviso, al lugar se desplazaron agentes de la Policía Local y una decena de efectivos de los Bomberos de Murcia, en dos vehículos: un primera salida y un media salida del Parque de Espinardo, el más cercano de los dos que hay en el municipio.

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