El detenido por el crimen de Sangonera mató a cuchilladas a su suegra delante de sus dos hijos pequeños

El apuñalamiento mortal presuntamente cometido por José Antonio R. M., de 44 años, este miércoles en un chalé de la huerta de Sangonera, en Murcia, se investigará presumiblemente como violencia machista, al igual que el primer crimen del año, en Torreagüera. Ambos sujetos, José Antonio y Sebastián, quitaron la vida a sus respectivas suegras (exsuegra en el primer caso).

Lo que pasó en Torreagüera fue que la titular del Juzgado de Instrucción Nº 3 de Murcia (de guardia cuando pasó a disposición judicial Sebastián, 72 horas después de los hechos) decidió inhibirse para que fuese un Juzgado de Violencia sobre la Mujer el órgano que asumiese la investigación del asesinato de dos tiros de una septuagenaria, Alicia, en el bar en el que estaba con su familia. En el caso de Sangonera, la víctima es otra septuagenaria: Dolores, de 79 años de edad, madre de la pareja de José Antonio, indican fuentes cercanas al caso.

En el primer crimen del año, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer Nº 2 de Murcia se hacía cargo del asunto y confirmaba la prisión provisional para el sospechoso. Es lo que previsiblemente, según fuentes de la investigación, pasará en el último crimen del reguero que asola en este 2025 la Región de Murcia.

Se escondió con los niños

José Antonio residía con su pareja, sus dos hijos menores y su suegra en un chalé de lujo en Sangonera, en Murcia. En el momento de los hechos ("una riña", apuntaron desde la Benemérita), en la vivienda estaba también el padre del sospechoso, de visita.

Cuando el ya detenido empuñó el cuchillo, atacó a su suegra (se llevó la peor parte), a su progenitor (herido) y a su compañera sentimental, la cual, tras ser apuñalada, logró coger a los niños y esconderse con ellos en una de las estancias del domicilio, desde donde pudo telefonear para pedir ayuda. La mujer, de 44 años, como el sospechoso, salvó la vida de sus pequeños. Los menores, testigos de lo sucedido, no sufrieron ningún tipo de lesión física.

Drogas y salud mental

Al lugar se movilizaron rápidamente varias ambulancias, y numerosas patrullas con agentes de la Policía Local y del Instituto Armado, cuerpo competente para asumir la investigación. En el exterior de la casa se agolpaban familiares, vecinos, curiosos y medios de comunicación. José Antonio, detenido in situ, sufriría, explican vecinos y testigos, problemas de consumo de drogas y se indaga si algún tipo de trastorno psiquiátrico derivado del mismo.

La Guardia Civil subrayó que entre el sospechoso y su pareja no había antecedentes por violencia de género.