Seguridad

Los delitos de odio apenas se denuncian en la Región porque el agredido teme que lo arresten a él

El Equipo REDO de la Guardia Civil en la Región logra tejer "una red verdadera de colaboración" con colectivos LGTBIQ o racializados

Dos especialistas en delitos de odio, en dependencias de la Guardia Civil, ante un PC, donde rastrean los delitos.

Dos especialistas en delitos de odio, en dependencias de la Guardia Civil, ante un PC, donde rastrean los delitos. / Guardia Civil

Ana Lucas

Ana Lucas

El Ministerio del Interior define los delitos de odio como aquellos ilícitos en los cuales el autor de los mismos se sirve de prejuicios e intolerancia hacia personas que poseen características o condiciones (reales o percibidas) distintas. En la Región, la fiscal delegada de la Sección de Delitos de Odio y contra la Discriminación, Elena María González Arévalo, contabilizó en un año «la incoación de doce diligencias de investigación preprocesal en esta materia: cuatro en la Fiscalía de Murcia y ocho en la Fiscalía de Cartagena», según se detalla en la última Memoria del Ministerio Público disponible.

De esa docena de casos, «seis fueron archivados sin la práctica de diligencias, cuatro se archivaron tras la práctica de diligencias y dos concluyeron con la formulación de denuncia», detalla el informe de González Arévalo.

Cuando las víctimas están de forma irregular en España ni se les pasa por la cabeza ir a la Policía

Sin embargo, la gran mayoría de los ataques por odio no constan en los informes oficiales. ¿Por qué? Porque los afectados se callan. Consideran que no tiene recorrido jurídico el hecho de que les hayan llamado, por ejemplo, ‘moro de mierda’, e incluso temen presentarse en un cuartel y acabar siendo detenidos ellos, por estancia irregular en España. 

"Darles confianza"

El capitán José Molina, responsable del Equipo de Respuesta a Delitos de Odio (REDO) de la Guardia Civil, dejó claro ante los medios de comunicación que «si una persona se encuentra en situación irregular en Murcia y, por desgracia, es agredida físicamente por otras por su condición, sería muy triste que no pusiese la denuncia por miedo: no le vamos a detener por poner una denuncia».

 Los responsables de los REDO en la Comunidad abogan por «dar confianza» a miembros de estos colectivos sensibles de estar en la diana de los ‘odiadores’ «para que, si sufren algún tipo de hecho delictivo, sepan dónde dirigirse».

Desde la Guardia Civil de la Región explicaron a La Opinión que «en la actualidad existe una colaboración y un trato muy cercano con multitud de asociaciones y entidades» y celebraron que «a través de diferentes iniciativas, y por parte del propio REDO, durante los últimos años se ha conseguido tejer una verdadera red de colaboración, con la que se tiene un contacto muy fluido y personal, muchas veces a instancias de las propias asociaciones y en otras ocasiones a iniciativa de nuestro equipo».

"No les vamos a detener, sería muy triste que no lo contasen por miedo", dice el capitán Molina

«Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y, singularmente la Guardia Civil, ha estado trabajando junto con el Tercer Sector para aunar esfuerzos en conocer todos los sucesos que se produzcan para aflorar esa supuesta infradenuncia que podría producirse por falta de confianza de las posibles víctimas respecto de los cuerpos policiales», recalcaron desde la Benemérita en la Región de Murcia.

Una vez más, hacen un llamamiento: hay que denunciar. «Sin ningún género de dudas, acudan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y denuncien el hecho», reiteraron desde la Guardia Civil en la Región, para insistir en que «la población debe de confiar en sus Fuerzas y Cuerpos y acudir a ellas cuando se sientan víctimas de cualquier ilícito penal, máxime cuando nos encontramos con colectivos discriminados o desfavorecidos, que resultan víctimas de mayor vulnerabilidad». 

A la pregunta de cuántas personas trabajan en el Cuerpo en la Región para atajar los delitos de odio, desde el Instituto Armado subrayaron a este diario que «el conjunto de guardias civiles que se encuentran trabajando en cualquiera de las especialidades de la institución son potenciales agentes en combatir cualquier tipo de delito del que tengan conocimiento, incluidos los delitos de odio». 

«En la actualidad, las unidades de Seguridad Ciudadana, que conforman el grueso principal de los efectivos de la Región, son los que lidian principalmente con la lucha contra esta tipología delictiva», manifestaron al respecto. 

Insultos sobre todo

¿Cuál es la materia prima de estos delitos de odio? «Los insultos, por encima de todo», reveló el capitán José Molina. 

A la cuestión de que características han de darse para que una acción se considere que es un delito de odio, la Benemérita especificó que «uno de los principales puntos a tener en cuenta es la percepción de la víctima». 

«No obstante, si la víctima por desconocimiento no lo indicase, a la vista de lo narrado por ella en la denuncia, el agente interviniente, tiene la suficiente preparación para discernir si está ante un delito de odio: pertenencia a un colectivo vulnerable, expresiones verbales realizadas por el presunto agresor, estética del agresor, etcétera», aseveran desde el Cuerpo.

Asimismo, significaron que «es muy importante remarcar la intencionalidad del agresor: estos delitos tienen un componente ideológico muy importante, y ahí es donde se debe de intensificar los esfuerzos indagatorios para poder definir correctamente el delito y tipificarlo como delito de odio, resultando un indicio muy poderoso el que el acto violento, por ejemplo, se produzca sin otro motivo manifiesto, más que por un motivo discriminatorio y de odio».

Tracking Pixel Contents