Investigación

Cárcel para el detenido en Lorca por agredir sexualmente a un niño de 8 años con discapacidad

Debido a la cantidad de indicios que hay en su contra, incluidas grabaciones de los delitos, del Juzgado de Guardia sale directo a prisión provisional

Exterior de los juzgados de Lorca, con un vehículo policial (FOTO DE ARCHIVO).

Exterior de los juzgados de Lorca, con un vehículo policial (FOTO DE ARCHIVO). / Pilar Wals

Ana Lucas

Ana Lucas

El sujeto de 35 años de edad que fue detenido en Lorca por agredir sexualmente a un niño de 8 años con discapacidad intelectual, hijo de su compañera de piso, ya está entre rejas, informan fuentes cercanas al caso.

Debido a la cantidad de indicios que hay en su contra, incluidas grabaciones de los delitos, del Juzgado de Guardia salía directo a prisión provisional. Está investigado como presunto autor de un delito de agresión sexual.

Apenas 24 horas en cogerlo

El buen hacer de la Policía Nacional dio lugar a que el sospechoso estuviese huido menos de 24 horas, desde que la madre de la víctima puso la denuncia, después de que el individuo intentase zafarse de la acción de la Justicia cuando ella le recriminó qué había hecho a su hijo.

Participaron en el arresto efectivos del Grupo de Acción Rápida (GAR) y especialistas de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM), que acompañaron en todo momento a las víctimas.

Aconteció en en un piso compartido, en el que varias personas alquilan habitaciones, en el casco urbano de la Ciudad del Sol. Ahí residían una mujer, con su hijo pequeño, y más personas, sin relación familiar entre sí. 

Grabado por las cámaras

La mujer, por motivos laborales, se veía obligada a dejar al niño en el domicilio, con otros adultos. En una ocasión, la madre de la víctima se percató de que su hijo tenía lesiones. Trató de hablar con él (el menor tiene un grado del 33% de discapacidad intelectual) y, para asegurarse de qué estaba pasando, instaló cámaras en el cuarto que ocupaban en la vivienda.

Fue la manera en la que descubrió qué acontecía: en una de las grabaciones, la mujer vio cómo uno de los sujetos que residían en el mismo domicilio entraba a la habitación y forzaba al pequeño. En concreto, las cámaras grabaron cómo le hacía una felación.

La mujer volvió a hablar con el niño y este relató que él mismo hombre había intentado penetrarle analmente en otras ocasiones. Fue entonces cuando la progenitora de la víctima se encaró con el sospechoso, un varón que no tenía vínculo sentimental alguno con la mujer. El individuo, de 35 años de edad, entonces se marchó de la casa: huyó. 

La afectada acudió a poner el asunto en conocimiento de la Policía Nacional, cuerpo encargado de hacerse cargo de la investigación. Los agentes comenzaron con las pesquisas para localizar al presunto agresor sexual, el cual estaba plenamente identificado. La mujer también puso a disposición de los investigadores las grabaciones de las cámaras, un material que inculpaba al acusado. 

Menos de un día tardaron en capturarlo. Después de atajar el perímetro sobre el cual se estaría moviendo, y averiguar en qué zona se ocultaba, este Miércoles Santo por la noche se producía el arresto del sospechoso, un hombre nacido en 1990, que ya duerme en la cárcel.

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