Un dirigente de la Semana Santa de Cieza abusa sexualmente de un cofrade con discapacidad intelectual

El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial que condenó a un hombre, directivo de la Semana Santa de Cieza, a ocho años de cárcel por abusar sexualmente de un cofrade con discapacidad intelectual.

Tal y como se lee en el relato de hechos probados de la resolución, hecha pública por el Poder Judicial y colgada en su página web, los hechos tuvieron lugar de 2016 a 2019, desde que la víctima tenía 17 años hasta que cumplió 20 y salió todo a la luz porque se lo comunicó «con espontaneidad» a su psicólogo de Fundown.

El mismo hombre ya fue condenado a un año de cárcel por el delito de corrupción de menores en 2016 

La sentencia explica que este sujeto, que ahora tiene 45 años de edad, ya había sido condenado en julio de 2016 por el Juzgado de lo Penal Nº 5 de Murcia por un delito de corrupción de menores a un año de cárcel. Sobre la violencia sexual que empleó con este joven, especialmente vulnerable, el tribunal tiene claro que se trató de «un plan preconcebido».

La resolución judicial destaca que el agresor conocía a su víctima porque «ambos participaban en las fiestas de Semana Santa, aunque en cofradías distintas». El sospechoso «ostentaba cierto cargo en la Hermandad y participaba en las procesiones portando un auricular con micrófono que empleaba para organizar el paso», precisa el tribunal.

El individuo lo que hacía era pasar «con su vehículo tipo todoterreno por los alrededores del domicilio de la víctima, por donde este solía pasear a solas por las tardes. Y, cuando el primero advertía la presencia del segundo, le hacía un gesto con la cabeza para que se montara en la parte trasera del vehículo, que habitualmente portaba un asiento para niños», prosigue la sentencia.

El forense testifica que el cirujano de Sara Gómez no tenía ni formación ni experiencia para operarla

En el coche, lo llevaba a varios emplazamientos. En repetidas ocasiones, «a una casa de campo con piscina, situada en el paraje de El Hondón». «Tras llegar al inmueble, accedían a su interior y practicaban actos sexuales, de distinta índole, con frecuencia en el sofá del salón, situado frente a varios cuadros con motivos taurinos», precisa el tribunal, que añade que, en otras ocasiones, los actos tenían lugar en el interior del vehículo del sospechoso.

"No sé ni cómo habla"

El adulto sometía a su víctima a diferentes prácticas sexuales y, al terminar, volvía a llevarlo a su casa. La Audiencia tiene en cuenta que el joven «tenía reconocido un grado de discapacidad del 70% y una situación de dependencia de grado II».

«Disponía de un nivel muy bajo de funcionalidad sin la supervisión, mediación y sistema de apoyos adecuado. Todo ello hacía que careciera de autonomía en la esfera sexual y de capacidad para comprender la trascendencia de los actos que llevaba a cabo y decidir, de manera libre y consciente, su realización», subraya.

En el juicio, el sujeto negó haber agredido al joven. «No sé ni cómo habla», llegó a decir. El TSJ, al confirmar la sentencia, lo condena también a indemnizar a su víctima con 20.000 euros.