Sucesos

Detenidos por okupar la casa de su vecina en Mula cuando ella se fue de viaje

La Guardia Civil arresta a los sospechosos, un hombre y una mujer, por allanamiento de morada, pues entraron en la primera vivienda de la afectada

Policías de Mula y agentes de la Guardia Civil, el día del desalojo.

Policías de Mula y agentes de la Guardia Civil, el día del desalojo. / Guardia Civil

Ana Lucas

Ana Lucas

Aprovecharon que su vecina se había ido de viaje varias semanas para instalarse en su casa. Sin su permiso, obviamente. La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con la Policía Local de Mula, ha detenido a un hombre y a una mujer que se habían instalado en una vivienda, domicilio de una vecina de Mula, mientras la misma se encontraba pasando unos días fuera de la localidad, informa el cuerpo.

Fue una denuncia de la afectada la que motivó la investigación. La mujer acudió al cuartel para contar que "acababa de regresar a su domicilio, tras una ausencia de varias semanas, y había encontrado a una pareja instalada en su hogar", detalla la Benemérita en una nota.

Los investigadores averiguaron que la vivienda era el domicilio habitual de la denunciante. Con esta confirmación, procedieron a actuar para sacarlos de ahí.

La Guardia Civil y la Policía Local de Mula organizaron un despliegue que se saldó con el arresto de los sospechosos, un hombre y una mujer, como presuntos autores de un delito de allanamiento de morada.

Diferencias con usurpación

El de allanamiento de morada es un delito recogido en el artículo 202 del Código Penal. Si se detecta en las primeras horas, como hizo la vecina nada más volver a su casa, se ha de avisar a la Policía, ya que se considera un ataque directo a la intimidad y seguridad de la víctima.

La clave para distinguir entre usurpación y allanamiento es identificar si el inmueble constituye morada o no. Se entiende por morada todo bien inmueble que se utilice como residencia o domicilio y lugar de realización de actividades privadas.

La usurpación se da cuando se okupan aquellas propiedades que no son ni primera ni segunda vivienda. En el caso de Mula, era la casa de la mujer, con lo cual la Benemérita sacó de ahí rápidamente a los intrusos, que se enfrentan a cargos por un delito que, en los casos básicos, sin violencia, se castiga con pena de prisión de seis meses a dos años. Con agravantes, puede llegar a los cuatro años.

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