Tribunales
Más de una década en la cárcel por raptar y violar a su exnovia en Coto Cuadros
Juan D. G., de 48 años, se trasladó de Almería a Murcia, secuestró a la mujer en su coche, la llevó al descampado y allí la forzó a que le hiciese una felación

Paraje del Coto Cuadros, lugar al que el sujeto llevó a su víctima hace siete años. / L. O.
Ocurría en noviembre de hace ahora siete años. La Guardia Civil arrestaba entonces a un hombre de nacionalidad española, Juan D. G., por raptar a su ex, llevarla al descampado de Coto Cuadros y agredirla sexualmente. Ahora, el caso ya tiene sentencia.
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia ha confirmado la resolución de la Audiencia Provincial de Murcia que condenó a este sujeto, que ahora tiene 48 años de edad, a una pena de diez años y cinco meses de prisión por un delito de violación, en concurso medial con un delito de detención ilegal. Asimismo, le imponen siete meses de cárcel más por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género.
Como tenía llave del portal, la esperó junto al ascensor, la abordó y la intentó asfixiar con su propia bufanda
Cuando salga del penal, el individuo, vecino de la localidad almeriense de Vera, pasará una década en régimen de libertad vigilada y no podrá acercarse durante una docena de años más a su víctima, a la que tendrá que indemnizar con 15.000 euros por daños morales y emocionales y con 280 más por las lesiones que le provocó.
Tal y como se lee en el relato de hechos probados de la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico, Juan D. G. no aceptó que la que había sido su novia rompiese con él, así que se desplazó de Almería a la casa de Cobatillas donde vivía la mujer. Se da la circunstancia de que tenía llave del portal (la víctima cambió la cerradura de su casa, pero no pudo cambiar la del edificio), con lo cual entró.
Horas en el rellano
Una vez en el interior del inmueble, esperó, desde las seis de la tarde hasta las cuatro de la madrugada, en el rellano a su víctima. Cuando ella llegó, la abordó e incluso la intentó asfixiar con la bufanda que la propia mujer llevaba puesta. «La arrastró hacia el exterior del garaje, donde tenía estacionado su vehículo, e introdujo a la mujer en el asiento del copiloto contra su voluntad», detalla el fallo de la Audiencia. Y arrancó.
La víctima logró huir y corrió a la orilla de la carretera a pedir auxilio, hasta que un camionero la ayudó
Al volante del turismo, el almeriense condujo hasta el Coto Cuadros, una zona de monte apartada. Una vez allí, aparcó el coche, se volvió a abalanzar sobre la mujer y, concreta el relato de hechos probados, le bajó las mallas y la ropa interior con mucha violencia.
Ella intentó escapar: le dijo que la dejase salir del coche para orinar. Él se lo permitió, pero, una vez fuera del vehículo, lo que hizo fue agarrarla violentamente por la cabeza y obligarla a que le practicase una felación. E intentó penetrarla.
Después de la agresión sexual, Juan obligó a su víctima a que siguiese con él en el coche. Sin embargo, ella lo entretuvo con una artimaña: lanzó su móvil (el sujeto estaba obsesionado con desbloquear el teléfono) por encima de una valla y, cuando el andaluz saltó para recuperar el terminal, ella pudo escapar de su captor.
La salva un camionero
La mujer echó a correr, llegó hasta la carretera RM-423 y allí comenzó a pedir ayuda, con la esperanza de que algún conductor la viese y se detuviese para auxiliarla. Paró un camionero, el cual «le dio cobijo en la cabina», precisa la resolución judicial. El chófer llamó al 112 y a la Guardia Civil. La mujer por fin estaba a salvo.
Agentes del puesto de Santomera se movilizaron rápidamente al lugar. Allí encontraron a la víctima, junto al camionero, y dieron también con el agresor, al ver un turismo «estacionado irregularmente en el camino», cuyo conductor, «al advertir la presencia policial, trata de marcharse». Era el vehículo de Juan, que fue detenido en aquel momento.
Dado que el asunto ha tardado tanto en ser juzgado y sentenciado, al individuo se le aplica la atenuante de dilaciones indebida.
Pide ayuda
El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010.
Las víctimas de maltrato sordas, con discapacidad auditiva, ciegas o sordociegas pueden llamar al 016 con 900 116 016, SVisual, ALBA, Telesor, ATENPRO y la app PorMí. Todos los recursos contra la violencia de género.
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