Mata a su cuñado de un tiro en una pelea en su casa de Fuente Álamo

Un hombre de 31 años perdía la vida este viernes por la noche en Fuente Álamo a manos, presuntamente, de su cuñado, Francisco, un vecino de 58 años que le pegó un tiro en el transcurso de una discusión en una casa, confirma la Guardia Civil. La pareja del sospechoso, hermana a su vez del finado, fue testigo de todo.

Ocurría minutos antes de las nueve de la noche en la población de Los Cánovas, un tranquilo núcleo de población entre Fuente Álamo y Alhama. En concreto, en el interior de una vivienda ubicada en la calle Escuelas. Varias llamadas de vecinos alertaron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad: estaban oyendo gritos. No solo gritos: también tiros.

La mujer, 25 años menor que su marido, hermana de la víctima mortal y testigo de los hechos, fue atendida por ansiedad, pero no presentaba lesiones físicas

"Se produjo una discusión en un domicilio. En el mismo estaban un hombre y una mujer, de 58 y 33 años, pareja, y el hermano de ella, de 31 años. El marido de ella sacó una escopeta y disparó al hermano, falleciendo", detalló la Guardia Civil en el comunicado oficial remitido este sábado por la mañana a los medios.

Investigan la muerte de una vecina hallada en un charco de sangre en su casa de Archena

Al lugar se desplazaron diversas patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil y Policía Local de Fuente Álamo. Al llegar, encontraron a la víctima sobre una cama. Ya estaba muerto, como se limitaron a corroborar los sanitarios que, en un ambulancia, se movilizaron al escenario del crimen. El tiro le dio en el abdomen.

Los agentes procedieron entonces al arresto del sospechoso, el cual fue trasladado a dependencias policiales y pasará a disposición judicial como muy tarde el lunes. Fue capturado sin oponer resistencia alguna e incluso condujo a los investigadores al lugar donde había dejado el arma.

La Científica tomó la casa, donde los efectivos permanecieron hasta bien entrada la madrugada.

Admite lo que hizo

Del caso se ha hecho cargo la Policía Judicial de la Guardia Civil. Con el testimonio de la mujer, que vio qué pasó, los investigadores ya cuentan con suficientes indicios para poner a disposición judicial del Juzgado de Guardia de Cartagena, partido al que pertenece Fuente Álamo, al hombre, español de 58 años de edad. Y no solo el testimonio de la esposa: el propio sospechoso habría reconocido a los agentes que se personaron en su casa lo que hizo.

La mujer, atendida

La mujer, 25 años menor que su pareja, hermana de la víctima mortal y testigo de los hechos, fue atendida in situ por los sanitarios tras sufrir un ataque de ansiedad, debido a lo que había presenciado, aunque no fue preciso su traslado a un hospital. No presentaba lesiones en el cuerpo.

Entre la pareja no existen antecedentes por violencia de género, detallaron desde el Instituto Armado. No obstante, los investigadores esperan tomar declaración en profundidad a la esposa del sospechoso, a fin de que explique si él se estaba mostrando en ese momento violento con ella y su hermano medió para defenderla.

El arma larga, requisada

En cuanto al arma del crimen, la tenía el sospechoso de forma legal, puesto que él era cazador y se había sacado en tiempos la licencia para poseerla.

La escopeta está en poder de los investigadores, después de que el propio Francisco les indicase dónde estaba: la dejó en el armero tras disparar al hermano de su esposa.

"Se lo trajo a España"

Residentes en la zona afirmaron que el presunto agresor era "un vecino normal", el cual vivía solo "hasta que se casó con esta chica marroquí", en referencia a la mujer. El hermano de la mujer también vivía con ellos porque Francisco "se lo trajo a España", comentaba un vecino.

Los paisanos calificaban a Francisco de "normal". Llevaba dos décadas en el pueblo, vivía de una pensión que cobraba tras un accidente laboral y llevaba a cabo puntualmente trabajos en fincas de la zona, apuntaron.

Se trataría del cuarto crimen del año en la Región, acontecido el mismo día (7 de marzo) que el tercero, el de una septuagenaria hallada muerta en su domicilio de Archena. El primer crimen del año fue el de Torreagüera, en el que un hombre presuntamente tiroteó hasta la muerte a su exsuegra, y el segundo fue el crimen de Alquerías, en el que un joven supuestamente mató a golpes con una tabla de madera a un vecino.