Admite ante el juez en Cartagena que intentó forzar a un menor y acabó echándole gas pimienta en los ojos

Un individuo ha sido condenado por intentar violar a un menor al que antes había regalado una bici y acaba echándole gas pimienta en los ojos. La víctima, que tenía 15 años, logra zafarse del adulto, que admitió en un tribunal de Cartagena lo que hizo, pactó dos años de cárcel y no entrará en prisión.

Ocurrió en diciembre de 2021. El sujeto acudió, con dos amigos, a la vivienda donde sabía que estaba el adolescente, al cual encontró jugando a la consola. Le dijo que bajase para hablar.

"Cuando bajo a la calle, el acusado le instó a que le acompañara hacia un descampado cercano, porque tenían que hablar. A continuación, mientras los amigos se quedaban en la puerta del edificio, el acusado, en el descampado existente en las cercanías del inmueble y con ánimo de satisfacer su deseo sexual, le dijo al menor que tenía que pagarle la bicicleta que le había regalado días antes mediante la realización de una mamada", se lee en el relato de hechos probados.

Le rompe el móvil y le pega

El adolescente se negó y trató de pedir ayuda con su móvil. Entonces el adulto le quitó el teléfono y lo estampó contra un muro, prosigue la resolución judicial.

"Cuando el menor intentó huir del lugar, el acusado lo tiró al suelo y le dio una patada en el pecho y dos tortazos; a continuación, se bajó los pantalones y le mostró el pene, momento en que llegaron los amigos, por lo que el acusado se subió rápidamente los pantalones y le echó gas pimienta en los ojos", prosigue la resolución judicial.

En sede judicial, el hombre reconoció lo que hizo, por lo que no se celebró juicio como tal y hubo una conformidad. La Sección Cinco de la Audiencia Provincia, con sede en Cartagena, condenó a dos años de prisión y cinco de libertad vigilada al sujeto por un delito de corrupción de menores.

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Tendrá que pagar una multa de 1.080 euros y pasar otro año en régimen de libertad vigilada por un delito de exhibicionismo; además, afrontará dos multas de 180 euros cada una por daños y lesiones.

Al adolescente ha de darle 568 euros, tanto por las lesiones que le hizo como por el móvil que le rompió.

Se le suspende la pena privativa de libertad, con la condición de que no delinca en tres años y pague lo estipulado.