Tribunales

Al banquillo por maltratar y violar dos veces a su esposa en Jumilla: "Fue porque ella quería"

"Este señor me da pena y no quiero seguir con esto, quiero perdonar", declara la víctima, ahora exmujer del individuo, el cual insiste en que las relaciones fueron consentidas

El acusado, este martes antes de que diese comienzo el juicio.

El acusado, este martes antes de que diese comienzo el juicio. / Juan Carlos Caval

Ana Lucas

Ana Lucas

Un hombre se sentaba este martes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Murcia acusado de maltratar y violar dos veces a su esposa en Jumilla.

“Nunca la pegué, puede ser que se hubiese caído en su trabajo, en el campo”, declaró. Negó las agresiones sexuales y dijo que tuvo relaciones con la mujer, pero “porque ella quería”.

Antes de iniciarse la vista como tal, la Fiscalía puso sobre la mesa la opción de rebajar la petición de pena, si se producía un pacto de conformidad entre las partes, a 4 años y medio de cárcel. En la primera calificación (que se mantiene), el Ministerio Público solicitaba para el sujeto, de nombre Mustafá, penas que suman 15 años entre rejas (12 por violación continuada y uno por cada delito de lesiones, tres en total).

El hombre, de origen marroquí, se encuentra en libertad con cargos y llegó por su propio pie a los juzgados, con los pantalones rotos, su mono de trabajo debajo de estos y una sudadera con capucha. En el Palacio, en la sala 6 de la segunda planta, le esperaba un tribunal presidido por el juez Del Olmo. Antes había que concretar si era posible una conformidad.

La abogada defensora trató de explicar a su cliente, en los pasillos del Palacio de Justicia, en qué consistía el acuerdo que habían alcanzado. Mientras, la víctima, que llegó acompañada por una amiga, aguardaba en otra sala distinta, la 7, para no coincidir con el sospechoso en el mismo espacio.

Cabe recordar que la mujer llegó a Urgencias con lesiones y detalló que se las había hecho su esposo, al obligarla a practicar sexo anal en dos ocasiones. El individuo, además, está encausado por un delito de malos tratos.

Él aseguró entonces que las relaciones sexuales habían sido consentidas, pero la mujer presentaba lesiones compatibles con una agresión, por lo que arrancó el protocolo previsto para estos casos y el asunto quedó judicializado.

"No quiero buscar problemas"

“Yo no quiero juicio, yo no quiero buscar problemas”, alegaba el procesado, en la conversación en el pasillo. “Yo llevo 25 años aquí y no tengo problemas con nadie”, insistió.

“Ella declaró que te perdonaba pero no dijo que (la agresión) fuese mentira”, recordó la letrada al acusado. “Pero da igual que ella te perdone, presentó la denuncia y esto continúa”, aclaró. Tras meditarlo un rato, el hombre decidió no conformarse y que se celebrase el juicio, que empezó una hora después de lo previsto.

En la sala en sí, Mustafá declaró durante apenas unos minutos, asistido por un intérprete de árabe adscrito al TSJ de Murcia. Los hechos que ahora se enjuician acontecieron durante el mes de Ramadán de 2020. “Fue con su consentimiento, porque ella quería. Nunca la pegué”, aseguró.

El juicio se ha celebrado en una de las salas de la Audiencia Provincial de Murcia.

El juicio se ha celebrado en una de las salas de la Audiencia Provincial de Murcia. / Juan Carlos Caval

Cabe recordar que la mujer presentaba heridas compatibles con haber sido golpeada con un cinturón, pero el acusado apostilló que se las habría hecho “en su trabajo”.

En segundo lugar compareció la víctima, acompañada por el mismo intérprete. Ella apuntó que, a raíz de lo sucedido, ya no era pareja de Mustafá, y que renuncia a la acción penal y a la indemnización que le pudiese corresponder.

“Quise retirar la denuncia; pero, como no sabía el idioma, me costó”, admitió la mujer. “Renuncié al procedimiento”, significó. El juez Del Olmo le explicó que estaba en su derecho a renunciar a la acción penal, pero que comparece en calidad de testigo ante el tribunal.

"Me cogió de los pelos en la calle"

“No quiero nada, quiero renunciar a todo, este señor me da pena porque tiene hijos en Marruecos y no quiero seguir con esto”, manifestó. El juez le advirtió entonces que podría cometer un delito de falso testimonio “que lleva aparejada pena privativa de libertad” si no dice la verdad.

“Yo no quiero nada: incluso quiero perdonar”, remarcó la víctima. “Pero ella tiene una obligación legal con España”, dijo el juez Del Olmo.

A preguntas del fiscal, la mujer relató que su entonces esposo le pegó y la forzó a mantener relaciones sexuales “por detrás”. “Yo recuerdo que me cogió de los pelos en la calle y a partir de ahí yo acudí a los tribunales”, subrayó.

La abogada defensora no hizo preguntas a la víctima. “Yo no quiero nada, le he perdonado y no quiero nada. Quiero trabajar y tener a mis hijos, trabajar para mantener mi casa, y de él no quiero nada”, contestó al juez, cuando él le preguntó si quería recibir copia de la sentencia.

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