Tribunales

"Le amenacé con quemar su casa, pero es que en La Puebla somos brutos y se habla con amenazas"

Natalia y Agustín, acusados de matar y quemar vivo a Juanmi en verano de 2021 en la población cartagenera, declaran en el segundo juicio que se sigue contra ellos y, como ya hicieron en el primero, se culpan mutuamente del crimen

Natalia intenta cubrir su rostro en el banquillo del crimen de La Puebla, en presencia de su abogado, Casado Mena.

Natalia intenta cubrir su rostro en el banquillo del crimen de La Puebla, en presencia de su abogado, Casado Mena. / Loyola Pérez de Villegas

Ana Lucas

Ana Lucas

"Le amenacé con quemar su casa, pero es que nosotros somos muy brutos 'pa' hablar, en La Puebla se habla con amenazas". Así se expresaba este lunes Natalia M. R., que se sentaba en el banquillo junto al que fue su pareja, Agustín M. A., en el segundo juicio que se sigue por el conocido como crimen de La Puebla. Ambos fueron condenados, en 2023, a pasar dos décadas entre rejas por matar y quemar vivo a Juan Manuel, exnovio de la joven, pero el en septiembre de 2024 el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Murcia anulaba la sentencia y ordenaba repetir el juicio, por defectos de forma.

Beatriz Ramos, nueva fiscal del caso, pide para cada uno de los procesados penas que suman 34 años de cárcel. En el caso de Natalia, quiso la agravante de parentesco, por su noviazgo con Juan Manuel, pero finalmente el juez apuntó que no se admite.

Cabe recordar que en verano del año 2021, en la población de La Puebla, en Cartagena, a Juan Manuel lo golpearon con una llave inglesa en la cabeza, atropellaron, metieron malherido en un coche y quemaron vivo. El forense determinó que la causa de la muerte de este chico fue intoxicación por monóxido de carbono y quemaduras durante el incendio del automóvil. Al poco, la Benemérita procedía al arresto de dos personas: Natalia M. R., que había sido novia del finado, y Agustín M. A., actual compañero sentimental de esta joven. Los dos jóvenes acusados del crimen testificaban este lunes. Como ya hicieron en el primer juicio, se culparon mutuamente. Los dos dijeron que fue el otro quien incendió el automóvil con la víctima dentro del mismo.

Banquillo de los acusados del segundo juicio del crimen de La Puebla, este mes de enero en Cartagena.

Banquillo de los acusados del segundo juicio del crimen de La Puebla, este mes de enero en Cartagena. / Loyola Pérez de Villegas

Agustín habló este lunes el primero y dijo que la llave inglesa que pidió ese día era para la bicicleta. Con esa llave inglesa fue golpeado Juan Manuel. Cabe reseñar que Agustín sufre una discapacidad intelectual, por lo que estuvo acompañado durante todo el proceso de una facilitadora de Plena Inclusión, a fin de que comprendiese lo que se está dirimiendo.

El joven, que dijo estar arrepentido y pidió "perdón a la familia" del finado, afirmó que ese día se había drogado mucho y acusó a Natalia de ser la que incendió el automóvil con Juanmi dentro.

"Sangraba mucho"

Natalia testificó después y comentó que esa noche, cuando Juanmi y Agustín empezaron a pelearse, "les gritaba que parasen", pero no logró separarlos. "Me pongo nerviosa cuando veo gente pelearse", apuntó la chica. Luego, recuerda que empezó "a salpicar la sangre, sangraba mucho por detrás": era de la lesión que llevaba Juan Manuel en la cabeza, tras ser golpeado. Lesión que, según Natalia, intentaron taponar con una camiseta.

"Juanmi me cogía del freno de mano o me decía que fuera más rápido, gritándome", relata la acusada

"Era como que todo iba pasando y no me lo veía venir", dijo la joven. Entonces ella se puso al volante del coche, Juan Manuel se montó (según ella por sus propios medios) de copiloto y Agustín se subió en la parte trasera del vehículo. "Intenté arrancar, con los nervios se me calaba", explicó. "Mi destino era el hospital", aseguró. "¿Qué hospital?", le preguntó la fiscal. "No sé, quería ir a cualquiera", respondió.

"Uno me decía 'pa la derecha', otro 'pa la izquierda'. Estaban discutiendo, gritándose. No me acuerdo qué decían, pero se gritaban, era como una guerra entre ellos y yo no podía parar", desgranó Natalia, para asegurar que ella "no tenía el control de la situación". "Juanmi me cogía del freno de mano o me decía que fuera más rápido, gritándome", recalcó, para asegurar que no se acuerda de muchas cosas, que dio "muchas vueltas con el coche". Hasta que paró el coche, cuando "no veía ni la carretera de los nervios, no podía seguir conduciendo".

Continuó su relato. "Yo me paro, me bajo del coche, del agobio que tenía me tiré al suelo, me tapé los oídos, cerré los ojos, ya no podía seguir. Al rato empecé a escuchar 'Natalia, Natalia'. Me levanto y veo cómo ellos dos están tirado en el bancal".

"Juanmi cae"

También explicó que se le pasó por la cabeza irse de ahí ella sola con el coche, pero que "Agustín cogió y se me subió en la parte de atrás". "Estaba también mal, le costaba hablar, le dio en la nuez, en la garganta, me dice: 'Madre mía, me ha 'dao' un golpe'. Él iba mal, pero hablando demasiado, decía que Juanmi se iba". Natalia afirmó que en ese momento "yo estaba superada".

Natalia, en primer término, y Agustín, a la derecha de la imagen, este viernes en el Palacio de Justicia de Murcia, donde iba a celebrarse la vista de apelación por el crimen de La Puebla.

Natalia, en primer término, y Agustín, a la derecha de la imagen, en el Palacio de Justicia de Murcia, en la vista de apelación por el crimen de La Puebla. / Israel Sánchez

Cuando Agustín se montó en el automóvil, "yo salí", aunque no sabe concretar hacia qué dirección. "No sé por qué, de verdad, giré y le dio un golpe a Juanmi", admitió. Lo atropelló, insiste que sin tener intención. "Giro el volante, le doy, Juanmi cae", reconoció. "En ese momento sé que me bajo del coche y le dije 'Juanmi, levántate', y me dijo que no podía andar. Lo subí al coche", rememoró.

"Yo pensé que estaba muerto. No comprobé su pulso. Le di un abrazo y un beso, cerré la puerta y me fui". Asegura que ella no sabía que Agustín iba a pegar fuego al coche, "ni lo vi pegarle fuego". Después, ambos se fueron "en bici" a la localidad de Los Alcázares, "a casa del marroquí". Ahí lo que hizo fue ducharse, porque "llevaba mucha sangre de Juanmi".

A la pregunta de por qué no pensó en el ir a un hospital tras el atropello, Natalia respondió que "no podía pensar". "No sé cómo explicárselo, no tenía poder de decisión en ese momento".

Les piden 34 años

Algo más de dos años después del asesinato, en noviembre de 2023, el crimen de La Puebla tenía veredictoNatalia y Agustín, culpables de asesinato, estableció el jurado popular. Durante la vista, en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena, los dos procesados se culparon mutuamente.

Días después llegaba la sentencia20 años de cárcel para Natalia y Agustín por quemar vivo a Juan Manuel, el expareja de ella. Sin embargo, esta resolución se quedaba en agua de borrajas. La defensa de Natalia recurrió y el TSJ de Murcia estimó que había que repetir el juicio. Y se está repitiendo estos días.

Para justificar la repetición del juicio, el TSJ ponía el acento en que "el cúmulo de carencias, defectos e irregularidades denunciados implican una desviación palmaria del modelo de enjuiciamiento por jurados diseñado en nuestro ordenamiento, hasta el punto de hacerlo irreconocible en el caso presente".

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