Tribunales

Un adulto pide fotos sexuales a niños de 10 años en el grupo de WhatsApp de un cumpleaños en Murcia

Un Juzgado de lo Penal de la capital del Segura condena al individuo, nacido hace 48 años, a ocho meses de prisión por incitación a la pornografía

Velas de cumpleaños, en una foto de archivo.

Velas de cumpleaños, en una foto de archivo. / Manuel Bohórquez

Ana Lucas

Ana Lucas

Los hechos que ahora tienen sentencia se remontan al verano de 2018, cuando un individuo se hizo con una tarjeta de prepago cuyo número había pertenecido antes a un niño, el cual en su día formaba parte de un grupo de WhatsApp llamado ‘Mi cumple’. Como el nombre indica, se trataba de un chat grupal creado expresamente para la celebración de una fiesta a la que estaban invitados menores de edad. El adulto, nacido hace 48 años en Rumanía, no solo no se salió del grupo, sino que aprovechó para hablar a los chiquillos y pedirles fotos sexuales. Hasta que los padres se percataron de lo que ocurría, denunciaron al sujeto y llevaron el caso a los tribunales en Murcia.

El Juzgado de lo Penal Nº 3 de Murcia se ocupó de la causa e investigó un delito de incitación a la pornografía, usurpación del estado civil y delito contra la propia imagen. Este juzgado dictó sentencia a finales de 2023, y condenó al hombre, que recurrió ante la Audiencia Provincial de Murcia. Tribunal que no le da la razón y ahora ha emitido una resolución, a la que ha tenido acceso este diario. 

Le asignaron el mismo número que tenía un menor que ya estaba metido en el chat 'Mi cumple'

En el relato de hechos probados de la sentencia apelada, los cuales reproduce el documento judicial de la Audiencia, se detalla que en el grupo ‘Mi cumple’ había «varios niños de entre los 10 y 12 años deedad» y que «en el momento en que al hombre se le asignó el número de teléfono en cuestión, dicho número seguía activo en el grupo, circunstancia esta que el referido aprovechó».

De esta manera, «con conocimiento de que el resto de miembros del grupo eran menores de edad, ya que así resultaba de sus fotos de perfil, el adulto, con ánimo de conseguir fotografías, entabló conversación con ellos y les pidió fotografías, al mismo tiempo que les enviaba al grupo fotos suyas, algunas en ropa interior, y manifestaba querer conocer a una de las menores del grupo».

Absuelto de dos delitos

El Juzgado de lo Penal consideró que el hombre es autor de un delito de incitación a la pornografía, por lo que le impuso una pena de ocho meses de prisión y una medida de libertad vigilada durante la cual, por un año, se le prohíbe «desempeñar actividades que tengan relación con menores de edad», apunta la sentencia. El sujeto fue absuelto de los delitos de usurpación del estado civil y del delito contra la propia imagen. 

En el recurso (desestimado), el sujeto admitió que escribió en el chat cosas tipo ‘quién eres, de dónde eres’ e incluso la pregunta: ‘¿Me podéis mandar fotos?’. «Se envían cinco mensajes y en ninguno hay utilización de engaño, pues nunca dice ser una persona distinta: es más, envía fotos propias», expone la defensa del hombre, para argumentar que «la afirmación recogida en la sentencia de que se hacía pasar por un menor no puede admitirse, por lo, que faltando uno de los elementos del tipo, el engaño, no puede concluir ello con una sentencia condenatoria».

Al rechazar su recurso, la Sección Tercera de la Audiencia Provincial destaca que el hombre «obtuvo la materialización del resultado del embacaucamiento en la medida en que consiguió de la menor imágenes sexuales y otras actitudes calificables como pornográficas». «No se identificó claramente como una persona distinta del menor anterior titular del teléfono, siendo necesario que se le preguntara quién era para lograr conocer su verdadera identidad», apostilla el tribunal.

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