Agentes de la Policía Nacional detuvieron este martes en La Manga a un fugitivo de 48 años de edad que se encontraba en paradero desconocido y que tenía pendiente el cumplimiento de una pena de prisión de ocho años impuesta por la Audiencia Provincial de Murcia, al ser considerado uno de los autores de un delito de lesiones agravadas con abuso de superioridad cometido en el año 2017 en Las Torres de Cotillas. Se trata de Cristóbal T., que fue condenado junto a su cómplice, el melillense Alí J., de 36 años ahora.
Para el arresto, tuvo lugar un amplio despligue policial en el denominado Puente de la Risa de La Manga, donde se concentraron varios vehículos de Policía para arrinconar al fugitivo.
El Puente de la Risa es tal vez la única prueba arquitectónica de la idea que Tomás Maestre había proyectado para el final de La Manga, una pequeña Venecia residencial. Existen muy pocos datos acerca de su forma tan peculiar y tampoco se sabe a ciencia cierta si fue bautizado y conocido con otro nombre en sus primeros años. Lo que si se sabe es que se construyó en 1978 imitando el estilo de los puentes de la ciudad italiana.
La construcción diseñada por el arquitecto, con arco que superaba el medio punto y llegaba a ser casi ojival, derivó en un peralte tan pronunciado que, al cruzarlo en coche, genera aquella sensación de vacío en el estomago que a muchos les produce risa.