Todos los mecánicos "menos uno" cobraban mordidas por pasar la ITV a coches con fallos en Molina de Segura

Todos los mecánicos de la estación, "menos uno o quizás dos" cobraban mordidas y estaban implicados, presuntamente, en la trama delictiva, descubierta por la Guardia Civil, en la que pasaban la ITV a vehículos con fallos técnicos, indican fuentes cercanas a la investigación, que recuerdan que su mal hacer, supuestamente para lucrarse, costó la vida a un bebé, cuando en verano reventó la rueda de la furgoneta en la que viajaba con su familia y se estrellaron en Jumilla.

Cabe reseñar que hasta once personas fueron detenidas (y cinco más investigadas) en esta trama fraudulenta, que salpicaba a “la práctica totalidad” de la plantilla, “menos una o dos personas” íntegras, de la que, según ha corroborado este diario de fuentes de toda solvencia, es la estación de servicio de La Hita, ubicada en Molina de Segura, apuntan las mismas fuentes.

El Instituto Armado comenzó con las pesquisas el pasado estío, cuando agentes se movilizaron a la estación para efectuar una de tantas inspecciones rutinarias. Sin embargo, detectaron movimientos que llamaron su atención. 

Por ejemplo, “pasaban coches procedentes de talleres”, vehículos que incluso a primera vista se notaba que no estaban en condiciones, revelan fuentes conocedoras del asunto. Entonces empezaron a indagar y arrancó la operación ‘Mojita’.

"Personas con contactos"

Los profesionales del Cuerpo averiguaron entonces qué personas “con muchos contactos” se estarían dedicando a “sobornar a los mecánicos”. El resultado, "la trama delictiva certificaba de forma fraudulenta reparaciones inexistentes y aprobaba vehículos en mal estado, con el consiguiente riesgo para los usuarios de las vías", como recalcó la Benemérita en la nota de prensa enviada este fin de semana.

Participaban, supuestamente, en la trama el director técnico de la estación, inspectores y personal administrativo de la estación, además de los dueños de talleres que derivaban ahí los vehículos que sabían que estaban en mal estado. Asimismo, están investigados clientes habituales. Todos se enfrentan a cargos por delitos de falsedad documental, contra la seguridad vial, pertenencia a grupo criminal y corrupción continuada entre particulares.

Muere un niño de cuatro años al volcar la furgoneta en la que viajaba en la A-33 a la altura de Jumilla

El reventón letal de Jumilla

Por otro lado, la Guardia Civil ha descubierto que el padre del bebé fallecido en el siniestro vial de Jumilla al parecer pagó la mordida para que su vehículo, una furgoneta, pasase la ITV no estaba en condiciones de hacerlo, y ese error pudo ser uno de los factores del accidente mortal, precisan fuentes cercanas a la investigación.

El mecánico que dio el visto bueno a esta furgoneta (la cual tenía los neumáticos en mal estado) se puede llegar a enfrentar a una pena de prisión y al pago de una abultada indemnización a la familia del pequeño, detallan fuentes judiciales. En el vehículo siniestrado viajaban ese día dos adultos (los padres) y tres menores, uno de ellos el que acabó perdiendo la vida.

Al investigar el siniestro mortal, los especialistas de la Unidad de Investigación de Seguridad Vial (UNIS) de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil descubrieron que se trató de un accidente ocasionado por las deficiencias técnicas que presentaba el vehículo, puesto que el mismo tenía los neumáticos en mal estado y el origen fue el reventón de uno de ellos. Reventó la rueda, el padre del bebé perdió el control de la furgoneta, dieron varias vueltas de campana y el vehículo volcó, con letal resultado.

El peligro está en que en las carreteras siga habiendo coches que no deberían están en circulación. "La Guardia Civil continúa con la investigación a para detectar e identificar más vehículos cuya inspección haya sido manipulada, con la finalidad de garantizar la seguridad de los conductores", destaca el cuerpo.