Ley Trans
Un militar de Alcantarilla que cambió su sexo registral a mujer se libra de la acusación de violencia machista
Su pareja le denuncia por pegarle en un bar y aporta partes médicos, pero el asunto no irá a un juzgado especializado

Irene Montero celebra a las puertas del Congreso con varias personas la aprobación de la Ley Trans. / EFE
Una persona que es militar profesional en la Base Aérea de Alcantarilla y que cambió su sexo registral a femenino, se ha librado de la acusación de violencia machista, pese a que su pareja, una mujer, ha denunciado ante la Guardia Civil que la golpeó en un bar, y tiene partes médicos de las lesiones.
Esta persona acusada, de 52 años de edad, solicitó el cambio de género en el registro el año pasado, después de que entrase en vigor la Ley Trans. Legalmente, ya es mujer. En su DNI consta como tal. No obstante, no ha modificado su nombre (de varón) ni su aspecto, que es típicamente masculino: la normativa no obliga a hacerlo.
Es lo mismo que hizo un policía local de Beniel el año pasado: pasó a ser mujer, pero legalmente conservó su nombre y no ha modificado su aspecto exterior.
La denunciante no tiene derecho a un abogado gratuito al no ser considerada víctima de maltrato
Los hechos tuvieron lugar el martes, festividad de la Virgen de Loreto, patrona del Ejército del Aire. Según se lee en la denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, la militar trans y su pareja comenzaron a discutir porque la militar (aunque en la denuncia de la Guardia Civil se refieren a esta persona en masculino) le prohibió bailar en el local. Asegura que la insultó y que «en un momento dado, la cogió por el pelo y la lanzó hacia la pista de baile, cayendo al suelo».
La víctima, que primero llamó a Emergencias y luego se dirigió a poner la denuncia al cuartel de la Guardia Civil de Las Torres de Cotillas, posee un parte de lesiones y pidió a los agentes una orden de alejamiento, puesto que siente miedo: por ella y por su hija, de un anterior matrimonio, indicó.
Son dos mujeres
Lo que ocurre es que, legalmente, tanto la víctima como la persona acusada son mujeres. Por tanto, no se trataría de un asunto que los investigadores del Instituto Armado puedan derivar a un juzgado de violencia machista.
Cuando fue a denunciar, la víctima contó a los agentes que su pareja había formalizado el año anterior el cambio de género. Entonces los guardias civiles le explicaron que eso afectaría a la hora de la tramitación de la denuncia.
Aunque la Ley Trans recoge que una persona que cometa un delito de violencia de género no puede eludir una condena al pedir modificar su sexo registral, en este caso la persona denunciada ya es mujer legalmente: lo es desde antes de que se cometan los hechos que se le imputan. Por tanto, de confirmarse la agresión denunciada, se trataría de un ataque de una mujer contra otra mujer. Llegaría al juzgado como un delito de lesiones.
Fuentes policiales alertan que podrían producirse fraudes que den lugar a la pérdida de derechos de las víctimas de agresiones machistas. En este caso concreto, la denunciante, por ejemplo, no tiene derecho a una defensa gratuita (aunque se ha buscado una abogada y cuenta con los servicios de Virginia Cánovas, profesional del Ilustre Colegio de la Abogacía de Murcia).
La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+) pedía en primavera a la Fiscalía que actuase con contundencia y rigor ante la sospecha de de fraudes de ley en el goteo de casos de militares trans.
El registro es anterior al delito
A pesar de lo que desde el Ejecutivo central se aseguró, la Ley Trans sí permite a los varones librarse de las acusaciones por violencia de género: es tan fácil como registrarse como mujer antes de cometer delito alguno, que es lo que, supuestamente, podría haber ocurrido en este caso.
Puesto que no se puede procesar a una mujer por un delito de violencia machista, esta persona integrante del Ejército sería juzgada por un juzgado ordinario. En la denuncia se detalla que esta persona tiene tres matrimonios a sus espaldas (con mujeres) y que con la mujer que le denunció por lo acontecido el martes lleva apenas 3 meses de relación.
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