Tribunales

El vecino que se atrincheró en su casa de Cañadas de San Pedro en Nochevieja niega el tiroteo: "Es una conspiración"

Manuel, de 50 años, asegura que él no disparó a nadie y que las pistolas que la Guardia Civil halló en su casa eran de adorno

Manuel, de 50 años, en el banquillo en el juicio que se sigue contra él por lo sucedido en Nochevieja en Cañadas de San Pedro.

Manuel, de 50 años, en el banquillo en el juicio que se sigue contra él por lo sucedido en Nochevieja en Cañadas de San Pedro. / JUAN CARLOS CAVAL

Ana Lucas

Ana Lucas

Manuel R. M., el hombre que fue detenido tras atrincherarse en Nochevieja en su casa de Cañadas de San Pedro, en Murcia, asegura que él no pegó tiros este día al coche en el que estaba apoyado uno de sus rivales y que las pistolas que la Guardia Civil halló en su casa eran de adorno y no pueden disparar.

La Fiscalía mantiene la petición de cinco años de cárcel, por un delito de homicidio en grado de tentativa, para el vecino, murciano de 50 años, que se sentaba este jueves en el banquillo de la Audiencia Provincial de Murcia. El juicio ha quedado visto para sentencia

Manuel, de 50 años, en el banquillo en el juicio que se sigue contra él por lo sucedido en Nochevieja en Cañadas de San Pedro.

Manuel, de 50 años, en el banquillo en el juicio que se sigue contra él por lo sucedido en Nochevieja en Cañadas de San Pedro. / JUAN CARLOS CAVAL

"No hay arma"

Francisco José Mauri, del despacho Guerrero Mauri Abogados, se ocupa de la defensa de Manuel y tiene claro que este proceso judicial nace de «una conspiración contra mi cliente debido a rencillas anteriores».

«No se produjeron disparos, porque no hay arma», insiste el letrado, que recuerda que «cuando los agentes de la Guardia Civil entran al día siguiente a casa de Manuel, lo único que encuentran son dos armas de decoración». «Es todo mentira», remarca.

"Lo querían matar"

Al acusado, que contestó solamente a las preguntas de su abogado, le da coartada su pareja, que afirma que estuvo con él esa jornada navideña. Sobre por qué se atrincheró en la vivienda, argumenta que sus oponentes «lo intentaron agredir con un palo delante de la Guardia Civil». «Por eso no salía, porque lo querían matar», manifiesta su abogado. 

La defensa de Manuel incide en que «no hay disparos» y precisa que en el caso supuestamente tiroteado «aparece el casquillo, pero no el proyectil». Es más, el casquillo no lo encuentra la Benemérita: se lo dan las supuestas víctimas.

Dos agentes de la Guardia Civil, junto al coche que recibió el tiro en Cañadas de San Pedro.

Dos agentes de la Guardia Civil, junto al coche que recibió el tiro en Cañadas de San Pedro. / Juan Carlos Caval

Y este jueves «el supuesto perjudicado no quería entrar a declarar como testigo, se ha llegado a marchar y ha entrado el último», puntualizan testigos presenciales.

Con su hijo en brazos

El Ministerio Público tiene claro que Manuel, ese día, quería matar a su rival, Álvaro S. U., el cual llevaba a su hijo menor en brazos. Y que, cuando vio a su oponente en la puerta del Centro Municipal de Cañadas de San Pedro, su pueblo, fue a su casa a coger un arma y le disparó con un revólver, pero le dio al cristal de un coche. El automóvil en el que se econtraba apoyado en ese momento Álvaro.  

El romper la luna supuso a la dueña del coche desembolsar 555 euros para reponerla. Dinero que ella reclama en el juicio.

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