Los familiares de Hanane, la vecina marroquí de 35 años asesinada presuntamente a manos de su expareja en Cieza, pidieron la colaboración ciudadana para poder repatriar el cuerpo de la mujer hasta Marruecos, donde quieren que sea enterrada.
Con la ayuda de la Mezquita de Cieza, familiares y amigos estimaban que eran necesarios unos 2.400 euros para poder trasladar desde la Región de Murcia el cuerpo de la joven hasta la ciudad marroquí de Bejaad, quien este sábado fue encontrada sin vida el sábado en el interior de un pozo de la población tras ser vista por última vez en la mañana del miércoles pasado. En apenas unos días consiguieron llegar a la cifra de dinero.
Sus familiares han querido dar las gracias a todos los que han colaborado para que la joven reciba un entierro digno en su tierra de origen.
Su expareja, un hombre de 40 años de su misma nacionalidad, fue detenido el jueves por la Guardia Civil y ayer pasó a disposición de la juez de primera instancia e instrucción número 2 de Cieza, quien acordó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza por un delito de homicidio y otro de quebrantamiento de la orden de alejamiento.
La fallecida lo denunció en 2019 y el juzgado de Violencia de Género de Cieza había establecido una orden de protección e impuesto al detenido la prohibición de acercamiento y comunicación.
Primera muerte por violencia de género de 2023 en la Región
Hanane es la primera víctima mortal por un presunto caso de violencia de género en lo que llevamos de año en la Región de Murcia, según ha confirmado este lunes a preguntas de los medios el delegado de Gobierno, Francisco Jiménez.
El cuerpo se encuentra en el Instituto Anatómico Forense para hacerle la autopsia y conocer las causas del fallecimiento, pero ha indicado que "todo hace pensar que estamos ante el primer caso de homicidio por violencia de género en la Región en 2023".
En el conjunto nacional, se han registrado 44 casos confirmados de homicidios por violencia de género, ha indicado el delegado del Gobierno, que ha pedido "seguir luchando contra esta lacra".
En agosto de 2022, ella formuló una nueva denuncia por quebrantamiento de la medida cautelar, por lo que se abrió un segundo procedimiento contra el detenido y, tras no comparecer en el juzgado, se ordenó su busca y captura.
El hombre fue condenado en mayo de este año a una pena de diez meses de prisión y la prohibición de aproximación, manteniendo vigencia de la orden de protección y la medida cautelar de prohibición de acercamiento hasta la firmeza de la resolución.
Fue uno de los hermanos de la víctima el que denunció su desaparición el pasado jueves, después de no saber nada de ella desde el día anterior. El hombre fue detenido por la Guardia Civil al enterarse los agentes, en el transcurso de la investigación, de que había contactado con la víctima.