Agentes de la Policía Local de Murcia se vieron obligados a actuar para coger a un perro que se había metido en una iglesia durante la celebración de la Eucaristía.

En concreto, el episodio tuvo lugar en la parroquia de Casillas, "durante la celebración de la misa previa a la procesión de las fiestas patronales", indican desde el cuerpo. "Tras una persecución por toda la Iglesia, finalmente logramos atraparlo", detalla la misma fuente.

El animal, afortunadamente, no atacó a nadie ni hizo destrozos en el interior del templo. Sí llamó la atención de los feligreses, que se encontraban en un momento de recogimiento y no esperaban que el can estuviese corriendo entre los bancos de la Parroquia del Sagrado Corazón, que es como se llama el templo de Casillas.

Cuando lograron cogerlo, lo ataron con cinta policial a una silla hasta que se personaron técnicos de Zoonosis, que se hicieron cargo del can. La prioridad: ver si tiene algún tipo de chip que lleve a su dueño.

Delitos en patinete

La Policía Local de Murcia, por otro lado, ha detenido a un individuo acusado de robar el patinete a una joven que se desplazaba con este vehículo y tuvo un accidente, indican fuentes policiales.

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada de este martes, en la zona de Santa Eulalia.

El sujeto fue testigo de la caída de la chica y, en lugar de ayudarla, aprovechó para coger su vehículo de movilidad personal y tratar de escapar.

Agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana lograron interceptar y arrestar al hombre, que fue trasladado a dependencias de la Comisaría de Distrito del Carmen para ser puesto a disposición de la Policía Nacional.

Por otro lado, agentes de la Policía Local capturaron, también este lunes por la noche, a un hombre que se movía también en patinete eléctrico, y que se estuvo dedicando a hacer destrozos en coches aparcados en la zona de San Pío X, apunta el cuerpo en sus redes sociales.

Testigos aseguraron a los municipales, también de la Unidad de Seguridad Ciudadana, que el mismo varón habría estado realizando gestos obscenos en presencia de menores de edad.