SUCESOS EN ARAGÓN

La incomparecencia de la víctima en un juicio acerca la absolución a un violador de una 'sin techo' en Zaragoza

El acusado afrontaba inicialmente una pena de nueve años de cárcel

El procesado, Aníbal Q. G, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza, ayer.

El procesado, Aníbal Q. G, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza, ayer. / EL PERIÓDICO

A. T. B. / L. M. G.

Es la cuarta vez que la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza señalaba un mismo juicio por agresión sexual en el que el acusado –Aníbal Q. G., de nacionalidad mexicana– afronta nueve años de cárcel por, supuestamente, chantajear a una vagabunda con entregarle un vale de comida por valor de 50 euros a cambio de satisfacer sus pretensiones sexuales.

Si en anteriores ocasiones la vista oral se había suspendido por la incomparecencia de la víctima, en esta ocasión, el presidente del tribunal provincial y también de la Audiencia, Alfonso Ballestín, decidió continuar con el plenario pese a no contar con la declaración de la denunciante. Los trabajadores del juzgado ya se habían cerciorado de que ella había recibido la citación y, en paralelo, ayer no pudieron localizarla por teléfono.

El acusado se acogió a su derecho a no declarar alegando en su favor que "si la otra persona se ha negado a venir, yo me niego a declarar". En este sentido, su abogada, Sara Madurga, solicitó la absolución de su representado al considerar que "la única prueba a tener en cuenta es la practicada durante el plenario" y, a tenor de lo expuesto en la sala, no se había mermado su "presunción de inocencia". Por su parte, la Fiscalía justificó la ausencia de la víctima "fruto de su ambiente de vulnerabilidad". Tan solo hablaron los peritos forenses del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlcfa), quienes aseguraron que entre las secuelas psíquicas de esta mujer destacaba su "sentimiento especial de vergüenza" por ese episodio sexual así como también "una reacción de miedo a que se enterara su hijo". “Es una persona que vive en un ambiente en un ambiente marginal y eso provoca problemas de comportamiento”, describieron.

De acuerdo al escrito de calificación del ministerio fiscal, los hechos se remontan al mediodía del 28 de abril de 2021; el procesado había quedado con la víctima en un bar de la calle Santander de Zaragoza para entregarle un vale de comida por valor de 50 euros, ya que ambos se conocían tras haber coincidido en anteriores ocasiones en un comedor social. Tras tomar un par de cañas, el procesado le invitó a subir a su piso para entregarle ese cheque y, al parecer, le habría cohibido para desnudarse junto a él y seguir bebiendo cerveza. Incluso le habría obligado a practicarle varias felaciones y a practicar sexo.

La mujer logró escapar en un momento en el que el acusado se quedó dormido. No obstante, todo este relato de hechos no pudo ser corroborado ayer por la mañana en la Audiencia Provincial de Zaragoza debido a la incomparecencia de la víctima, por lo que la absolución sobrevoló con fuerza en la sala. En este caso, tampoco debería hacer frente a la indemnización de 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil que solicita el ministerio público.