Los autores del crimen de Yéchar cumplirán las penas pactadas sin revelar quién de ellos mató a ‘El Perete’

El crimen de Yéchar, el que costó la vida a un vecino de 38 años, Pedro José C. P., alias ‘El Perete’, ya tiene resolución. El jurado ha declarado culpables a los cuatro hombres que se sentaban en el banquillo: tres por el asesinato, el cuarto por complicidad. Todos admitieron sus delitos en la vista del lunes, primera sesión del juicio.

Tras el veredicto de culpabilidad, la sala confirmó que sigue vigente el acuerdo al que llegaron las partes, esto es, las defensas, las acusaciones particulares y la Fiscalía, y que rebaja las penas propuestas inicialmente por el Ministerio Público.

Con esa rebaja, para los procesados por asesinato, robo en tentativa y tenencia ilícita de armas se cumplirán penas que suman once años y diez meses de prisión, lo que representa algo más de la tercera parte de las pedidas por la Fiscalía en sus conclusiones provisionales.

En cuanto al acusado de cómplice en la tentativa del robo, la representante de la acusación estatal ha rebajado de 18 meses de cárcel a la mitad la pena.

Confesaron con monosílabos

El cómplice, un español cuyas iniciales son M.M.M., fue el primero en ser interrogado el lunes. Admitió que, el día antes del asalto, acompañó a dos de los sospechosos a Yéchar para indicarles dónde estaba el domicilio de 'El Perete' y dónde la plantación. Se limitó a decir que sí a preguntas de la fiscal, los abogados no le cuestionaron nada y el hombre se sentó. Tras él, se levantó 'El Argelino', que también se limitó a decir 'sí' a todo lo que le preguntaba la fiscal: si fueron a la casa con las armas cargadas, si uno de ellos le disparó, si en esa fecha tomaba estupefacientes... Solo dijo 'no' a la pregunta de si tenía licencia de armas, ya que carecía de ella.

Mismo procedimiento para la testifical de A.A., que llegó a decir al juez que no iba a declarar porque "estoy de acuerdo con lo mismo que mis compañeros". El magistrado le explicó que entonces tenía que contestar a la fiscal, y así lo hizo. También con monosílabos. Y B.S. respondió a las mismas cuestiones formuladas por la representante del Ministerio Público: sí fueron al domicilio para robar la droga, sí iban con armas cargadas, sí le disparó uno de ellos, no tiene licencia de armas, sí se fueron sin llevarse nada, sí era drogadicto en aquel momento.

Testificaron dos agentes

Con estas confesiones, cambiaba la previsión: la Fiscalía no necesitaba ya que compareciesen los testigos que estaban previstos, solo dos agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA) del Instituto Armado. Estos agentes testificaron tras el reconocimiento de los hechos por parte de los procesados. Apuntaron que se hicieron cargo de la investigación cuando tuvieron sospechas de que el crimen podía haber sido perpetrado por un grupo delictivo dedicado a vuelcos de droga. Analizaron proyectiles, cartuchos y muestras de sangre, mientras buscaban a testigos presenciales, como la compañera sentimental de 'El Perete', cuya declaración fue crucial.

"Nosotros iniciamos varias líneas de investigación", comentó el primer agente, que añadió que se hizo "un estudio sobre hechos similares: nos damos cuenta de que días anteriores se había cometido un robo en Las Torres de Cotillas en el que se utilizó un modus operandi idéntico. Realizamos un estudio de ese hecho, porque parecía que estaban relacionados".