Policial

La Policía sospecha que en numerosas casas de la Región hay tesoros que fueron expoliados

Los especialistas en Patrimonio Histórico trabajan en Internet y sobre el terreno para destapar historias como la del nonagenario que estuvo siete décadas atesorando ánforas, carruajes y cañones de galeón

Retiran varias anclas de la finca para ser llevadas al museo.

Retiran varias anclas de la finca para ser llevadas al museo. / R.D.C.

Ana Lucas

Ana Lucas

Atesoraba en sus propiedades pilas bautismales, anclas de plata, vagonetas de la Sierra Minera declaradas BIC, cañones de galeones, columnas y ánforas romanas y hasta bombas de la Guerra Civil. El pasado mes octubre, un hombre de 90 años de edad era detenido en la Región por llevar, presuntamente, siete décadas escarbando en yacimientos y llevando las piezas a su casa.

La Policía Nacional sospecha que no se trata de un caso aislado: que, en numerosas casas de la huerta, se esconden tesoros expoliados por la mano de personas que quizás no tenían conocimiento de lo que estaban haciendo, en tiempos en los que el patrimonio tampoco gozaba de la protección de la que goza ahora.

Piezas recuperadas en la operación ‘Madriguera’ fueron entregadas hace unos días al Museo Aqueológico de Murcia.

Piezas recuperadas en la operación ‘Madriguera’ fueron entregadas hace unos días al Museo Aqueológico de Murcia. / R.D.C.

Marcos Castro, inspector jefe de la Brigada Provincial de la Policía Judicial y delegado provincial de Patrimonio Histórico, considera que «seguro» que existen tesoros en viviendas de «gente que se ha dedicado al expolio como ocio», algo habitual en tiempos en la Región y en Andalucía Oriental, zonas plagadas de «yacimientos que la gente ha ido expoliando, que eran lugares inaccesibles, en mitad del campo». 

Estas personas pueden guardar para sí mismas durante años las joyas expoliadas, aunque suelen entrar a formar parte de «un mundo negro que tiene su oferta y su demanda», concreta.

"Les puede el ansia de exposición, cogen confianza y te enseñan su colección de monedas romanas"

Marcos Castro explica que a los expoliadores acaba perdiéndoles la vanidad, porque «a esta gente le gusta presumir de lo que tiene». «Le gusta contarlo, así que, cuando tienen confianza, a lo mejor vas a cenar a su casa y acaban enseñándote su colección de monedas romanas», manifiesta, para añadir que «les puede el ansia de exposición».

A los museos

A nivel nacional, la Policía cuenta con una Unidad Central que se encarga de la protección y defensa del patrimonio histórico. A la vez, en cada jefatura policial hay un delegado, que hace las veces de «enlace con esa brigada central: es la persona encargada de estar en contacto con universidades, restauradores, arqueólogos...», detalla Castro. Él, como delegado, se ocupa de «cada ataque o delito contra el patrimonio», y lo hace asignando un grupo de investigación para el caso.

En la denominada operación ‘Madriguera’, un dron de la Policía dio el ‘chivatazo’: desde el aire, pudo constatar la presencia, en varias fincas de la zona de Torre Pacheco, de objetos que no tenían que estar ahí, sino en un museo

Los investigadores tomaron la finca. Había de todo: dos cañones de galeones del siglo XVII, una base de columna romana del Cerro de la Almagra de Mula, vagonetas de la Sierra Minera de La Unión declaradas BIC, pilas bautismales, ánforas romanas, bombas de la Guerra Civil española...

Al hombre de 90 años que guardaba esas joyas se le detuvo, se le comunicaron sus cargos y se le puso inmediatamente en libertad. El caso continúa en instrucción y él sigue investigado como presunto autor de varios delitos contra el patrimonio histórico. Mientras, piezas recuperadas en aquella operación han sido repartidas por museos de la Región: la última entrega se hizo hace solo unos días al Arqueológico de Murcia, aunque ya se habían llevado tesoros al Museo Naval, al Archivo o al Museo Nacional de Arqueología Subacuática.

Rastreos en la Red

Los policías especializados en delitos contra el patrimonio histórico no solo trabajan sobre el terreno: también lo hacen en la Red, donde vigilan la venta online

«No se trata solo de visitar a los anticuarios: hay que efectuar rastreos en el mundo virtual, en lugares de coleccionista donde se pueden estar vendiendo documentos de dudosa procedencia», pone de relieve el inspector.

Para algunos, "la línea entre lo público y lo privado no está muy definida"

Castro tiene presente que, para algunos, «la línea entre lo público y lo privado no está muy definida». Sostiene esto porque «hay familias que tienen un documento que piensan que es suyo, privado, y no lo es: lo que pasa es que el abuelo, que tuvo un cargo público, se llevó documentación a su casa, eso era algo muy común».

Para que exista una concienciación de la importancia que tienen estos tesoros antiguos, el delegado impulsa cada año unas jornadas de formación en la que miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad interactúan con archiveros o profesionales de las universidades para la «puesta en común» de situaciones y que, de la mano, potencien la defensa del patrimonio histórico. 

Hay quien, por desconocimiento, o por mero vandalismo, perpetra atentados irreparables. En octubre de 20202, por ejemplo, dañaron a pedradas piezas el Castillo de los Moros, Bien de Interés Cultural (BIC) emplazado en Cartagena. La acción fue grabada en vídeo y subida a redes, lo que ayudó a los agentes de la Policía Judicial a identificar a quien la perpetró: era un menor de 15 años, jaleado por otros jóvenes

El 'bombazo' De la Cierva

Hace más de un lustro, la Policía Nacional anunciaba el hallazgo: había recuperado el archivo de Juan de la Cierva y Peñafiel, padre del inventor del autogiro, un fondo documental desaparecido desde el año 1998. Dicho fondo documental, compuesto de 938 legajos, 117 cajones, 19 archivadores, 150 carpetas y 157 libros contables, fue trasladado en 1956 de Madrid a la Región de Murcia, concretamente a la finca de Torrecierva, emplazada en la población murciana de Santo Ángel.

Marcos Castro, delegado de Patrimonio Histórico, en dependencias policiales en Sangonera.

Marcos Castro, delegado de Patrimonio Histórico, en dependencias policiales en Sangonera. / Juan Carlos Caval

En el archivo, numeroso papeles de la actividad política de este hombre, que fue ministro de Gobernación, Guerra, Hacienda y Fomento durante el reinado de Alfonso XIII. En concreto, era quien tenía la cartera de Gobernación durante la Semana Trágica de Barcelona. Además, fue un abogado de prestigio antes de meterse en política.

Unos meses después del primer hallazgo, la Policía descubría en una casa de La Ribera documentación del autogiro de Juan de la Cierva y Codorníu

A juicio de Marcos Castro, «la operación más importante de Murcia es la operación ‘Autogiro’», ya que se descubrieron «250 metros lineales de documentos procedentes de los De la Cierva». Estos tesoros documentales «no se han expuesto aún, porque están tratándose con máquinas para desparasitar documentos», explicó.

«Es de los archivos más importantes a nivel nacional de la época de la Restauración», sentenció el inspector, al tiempo que recordó que De la Cierva y Peñafiel era ministro también «cuando el desastre de Annual», derrota militar española en la guerra del Rif. De ahí que los papeles posean tanto valor: «Hay correspondencia con Alfonso XII, con Antonio Maura, con Juan Ramón Jiménez», desgrana el delegado de Patrimonio, que celebra que este hallazgo se quede en la Región. «Se ha guardado en el Archivo General», apunta, para subrayar que «es un fondo que, el día que se exponga, será un bombazo».  

En 2021, el juez ordenaba abrir juicio oral contra el secretario de la Fundación Juan De la Cierva como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico por daños en el archivo documental, guardado «sin ningún cuidado»

Marcos Castro, también negociador del cuerpo, tiene buenas palabras para los responsables de la Consejería de Cultura de la Región, actualmente dirigida por Marcos Ortuño, y en especial para la Dirección Generales de Bienes Culturales, departamento con el que la Policía mantiene «relaciones muy fluidas». 

«Murcia es puntera en la recuperación del patrimonio histórico», hace hincapié.