Investigación

Un arpón artesanal y un machete para 'defender' sus plantaciones de marihuana en Abarán

Detenidos tres vecinos de Blanca que presuntamente formaban un grupo delictivo que cultivaba droga

Parte de la droga recuperada por la Benemérita en la operación en Abarán y Blanca.

Parte de la droga recuperada por la Benemérita en la operación en Abarán y Blanca. / GC

Ana Lucas

Ana Lucas

Un arpón artesanal, un machete y una navaja de grandes dimensiones. Es lo que encontraron los investigadores cuando, orden judicial en mano, procedieron a la explotación de la denominada operación 'Greenbros', que se saldó con el arresto de tres vecinos de Blanca que presuntamente formaban un grupo delictivo que cultivaba marihuana en casas de Abarán. Estas tres personas ya están en libertad con cargos, tras pasar por el Juzgado de Guardia de Cieza.

Investigadores de la Guardia Civil y la Policía, en una de las entradas y registros.

Investigadores de la Guardia Civil y la Policía, en una de las entradas y registros. / GC

Especialistas de Prevención de Seguridad Ciudadana de la Benemérita y agentes de la Policía Local de Blanca fueron los encargados del operativo. La sospecha empezó en febrero, por "una serie de irregularidades detectadas en el suministro eléctrico en Abarán que apuntaban a un caso de cultivo masivo de marihuana", informa el Cuerpo.

Ahí empezó la vigilancia. "El dispositivo desarrollado por los guardias civiles permitió comprobar que varios de los inmuebles investigados podrían estar vinculados a actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas, concretamente se presumía que podían albergar invernaderos clandestinos habilitados para el cultivo intensivo de cannabis", detallan desde el Instituto Armado.

Las dos casas de Abarán hacían las veces de invernaderos, mientras que los sospechosos tenían en Blanca "su residencia habitual, donde planificaban toda la actividad delictiva".

Un millar de plantas al año

La entrada y registro se produjo en los tres domicilios. En Abarán hallaron "dos invernaderos con sofisticados dispositivos de iluminación, calefacción, riego y ventilación, que en ese momento tenían en plena fase de cultivo dos centenares de plantas de cannabis". En todas las viviendas había enganches al agua y la luz.

Se investigan los delitos de defraudación de fluido eléctrico y agua potable, por conexiones ilegales a estos suministros; y contra la salud pública, por cultivo o elaboración de drogas.

"Del análisis de la información obtenida durante la investigación se desprende que el grupo delictivo ahora desarticulado, presuntamente, tenía una capacidad de cultivo de marihuana superior al millar de plantas anuales", asegura la Guardia Civil.