Cuatro policías salvan a dos mujeres y a dos perros de morir en el incendio de su casa en Molina

Un subinspector y tres policías de la Brigada Local de Seguridad Ciudadana de Molina de Segura salvaron el sábado a dos mujeres de avanzada edad y a sus mascotas de morir abrasadas en un incendio en una casa del citado municipio de la Vega Media. "Si tardamos dos minutos más, estaríamos hablando de fallecimientos, seguro: estamos orgullosos, es gratificante", explica el subinspector a La Opinión.

Rememora que "recibimos una llamada sobre las ocho de la tarde del sábado, del incendio en una vivienda en la zona de la urbanización El Pino, en Molina". Ahí se movilizó un turno de 'zetas', dos indicativos. En total, un subinspector y tres agentes. En la casa había un incendio y los efectivos vieron "una cantidad de humo exagerada".

"Nosotros tuvimos que irnos al hospital a recibir asistencia médica del humo que inhalamos"

"Llegó una mujer en un coche y dijo ser familiar de las personas que estaban dentro: su madre, su tía y quizás su padre", recuerda el subinspector, que, junto a sus compañeros, no dudó en entrar en la casa. Ahí hallaron a dos señoras, "una en la cocina sentada y la otra en el baño". Ambas "con problemas de movilidad y desorientadas". Y es que una de ellas tenía 91 años y la otra 83. "Las sacamos rápidamente, las dejamos a salvo con su hija", apunta el subinspector. Como cabía la posibilidad de que el padre también estuvieron en el domicilio, entraron otra vez.

Una sartén con aceite

Mientras los policías buscaban al hombre, el subinspector se centró en "el foco del incendio, en la cocina", el cual comenzó a sofocar. "Una de las señoras dejó una sartén con aceite, la sartén prendió y el foco se cogió en la campana extractora: supongo que la mujer intentó apagarlo ella, porque presentaba bastantes quemaduras en las manos", relata.

No había más nadie en la casa. "Al poco llegó el padre, que se había desplazado a Molina a hacer la compra", comenta el miembro del cuerpo. Los agentes, en otra estancia, hallaron a dos perros y los sacaron con vida. Comenzaron a ventilar la casa y requirieron en el lugar a los Bomberos, para concluir y revisar.

"Nosotros tuvimos que irnos al hospital a recibir asistencia médica del humo que inhalamos", comenta el subinspector. Afortunadamente, todos están bien, agentes, moradores y mascotas. Un buen servicio en el que la profesionalidad y la rapidez dieron sus frutos. "Estamos orgulloso", sentencia el subinspector.

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