Investigación

Diez detenidos por robar 1,2 millones a refugiados ucranianos en Murcia y Alicante

La Guardia Civil desarticula una banda ucraniana que instalaba balizas de geolocalización en coches de compatriotas para desvalijar sus viviendas

Artículos recuperados por la Guardia Civil que una banda ucraniana robaba a compatriotas refugiados en la Vega Baja

Artículos recuperados por la Guardia Civil que una banda ucraniana robaba a compatriotas refugiados en la Vega Baja / GC

P.Cerrada

La Guardia Civil ha detenido en Torrevieja a diez miembros de una red ucraniana que, en vez de estar en su país luchando contra las tropas rusas, se dedicaban a desvalijar las viviendas de compatriotas refugiados que llegaron el pasado año a la Vega Baja y a municipios limítrofes de la Región de Murcia a causa del conflicto bélico. La banda desarticulada ha sido acusada de siete robos en Orihuela Costa, Catral, Guardamar, Pilar de la Horadada, Torrevieja y San Pedro del Pinatar, este último en grado de tentativa. La Guardia Civil, que no descarta más arrestos e investiga si han cometido más asaltos, ha realizado siete registros en Torrevieja donde ha recuperado dinero en efectivo, joyas, relojes, colecciones de sellos y otros efectos cuyo valor es superior a 1.250.000 euros.

Los apresados, todos de Ucrania excepto tres ciudadanos de origen ruso que según la Guardia Civil les facilitaban los vehículos para delinquir, eran conscientes de que muchos refugiados llegaron el pasado año a España con todos sus ahorros y pertenencias de valor, por lo que eran sus víctimas preferidas, aunque también asaltaron al menos una vivienda de una familia española.

El juzgado de Instrucción número 2 de Orihuela acordó el ingreso en prisión de siete de los detenidos y libertad para otros tres, así como el bloqueo de las cuentas bancarias. Varios de los detenidos en la operación fueron asistidos por los abogados Francisco Miguel Galiana Botella y Alicia Grau. La operación ha sido presentada este viernes por la subdelegada del Gobierno en Alicante, Araceli Poblador, y por varios mandos de la Guardia Civil.

Mujeres

Las víctimas era preferentemente mujeres ucranianas que huyeron de la guerra con sus hijos, menores de edad, mientras que sus allegados se quedaron en su país por la guerra. A la preocupación de estas refugiadas por el futuro incierto de sus familiares se unió la precaria situación en que les dejaron sus compatriotas al desvalijar sus domicilios. La operación de la Guardia Civil les permitirá al menos recuperar buena parte de sus bienes.

La Guardia Civil inició la investigación a mediados del pasado año tras la comisión de varios robos con fuerza en viviendas de Torrevieja y Orihuela Costa donde residían refugiados ucranianos.

La investigación desveló que los delincuentes estudiaban las rutinas de sus víctimas tras ser seleccionadas en centros comerciales de la Vega Baja u otros lugares. Los ladrones colocaban balizas de seguimiento en los coches para tener geolocalizadas a las víctimas y cuando no estaban en su domicilios accedían a ellos empleando ganzúas para abrir las cerraduras sin causar daños y sin dejar apenas rastro, aunque también fracturaban bombines de la cerradura o rompían ventanas para entrar en las casas.

En los registros se ha intervenido diferentes cerraduras, llaves y otros útiles para robar, por lo que la Guardia Civil cree que practicaban la apertura de puertas antes de salir a delinquir.

Los tres ciudadanos rusos detenidos en la operación no participaban en la ejecución material de los robos. Son un matrimonio y su hijo que son titulares de un importante número de vehículos que facilitaban a los ucranianos arrestados y a otras personas.

Explotación de la operación

La Guardia Civil realizó las detenciones a mediados del pasado febrero y practicó siete registros en Torrevieja donde intervino 92.700 dólares americanos y 92.065 euros; piezas de joyería y complementos de alto valor como relojes, bolsos, perfumes o gafas, etc.; numerosos teléfonos móviles y dispositivos electrónicos como ordenadores portátiles y tabletas; balizas de geolocalización con las que controlaban los movimientos de los vehículos de las víctimas e inhibidores de frecuencia para anular los sistemas de alarma; herramientas y juegos de ganzúas utilizadas para acceder a las viviendas.

Asimismo, en uno de los registros se localizó una colección filatélica, compuesta de dos álbumes y valorada en medio millón de euros, que había sido robada en una vivienda de El Pilar de la Horadada.

Los arrestados han sido acusados de delitos de robo con fuerza en siete viviendas, pertenencia a grupo criminal y contra la intimidad de las personas por las balizas de geolocalización que les instalaban.

La bautizada como "operación Goverla" ha sido desarrollada por el Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Alicante y el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO Levante) de la Unidad Central Operativa (UCO), con sede en la capital alicantina.