12 AÑOS POR UNA AGRESIÓN SEXUAL

El jefe de la banda de los Latin Kings intenta reducir su condena por la ley del 'sí es sí'

Eric Velastegui, alias "El Padrino", está en prisión por violación, entre otros delitos. La Audiencia de Madrid ha rechazado su petición, aunque ahora puede recurrir

Eric, "El Padrino" de los Latin Kings, tras su detención.

Eric, "El Padrino" de los Latin Kings, tras su detención. / CASO ABIERTO

Le llaman "El Padrino" y fue el fundador, en el año 2000, de la primera banda latina con sede en España, los Latin Kings. Eric Velastegui fue también el brutal asaltante de una pareja y violador de una joven en la Casa de Campo de Madrid, por lo que fue condenado a 21 años de cárcel (doce por la agresión sexual). Ahora, según ha sabido CASO ABIERTO, ha pedido ver reducida su condena aprovechando una rendija de la ley del sí es sí.

Pero la Sección Cuarta de la Audiencia de Madrid acaba de rechazar su pretensión. Deberá seguir cumpliendo su condena. A Velastegui, también llamado "King Wolverine" o "King Eric", le queda recurrir al Tribunal Supremo. Tiene también otra pena de cuatro años de prisión por ser dirigente de la banda que fundó y que declarada ilegal por la Audiencia de Madrid, que ordenó su disolución en 2011.

"El Padrino", nacido en Ecuador en 1977, fundó los Latin Kings en España en febrero de 2000. Creó entonces "el Reino Inca (una especie de delegación en Madrid) de la Sagrada Tribu América Spain (STAS) de la Todopoderosa Nación de los Reyes y Reinas Latinos". Y fue el autor del manifiesto fundacional de la banda, redactado en Galapagar (Madrid).

Ataque salvaje

Tres años después, el 3 de mayo de 2003, Eric Velastegui acudió junto a un compañero suyo llamado Giovanni a la Casa de Campo de Madrid. Los dos, armados con una pistola y una barra de hierro, asaltaron sobre las seis de la mañana a una pareja que se hallaba en el interior de su coche. Les quitaron sus teléfonos móviles, objetos de valor y luego desnudaron al chico, a quien encerraron en el maletero. Entonces, el líder de los Latin Kings violó a la chica a punta de pistola.

Ambos fueron condenados por la Audiencia de Madrid por los delitos de robo con intimidación, detención ilegal y agresión sexual. La pena para Eric fue de 21 años (12 de ellos por la agresión sexual), para Giovanni fue de 15 años (seis por ser cooperador de la agresión). Ambos han recurrido a los tribunales, en este caso a la Audiencia de Madrid, para tratar de ver rebajadas sus condenas siguiendo la ley orgánica 10/2022 (conocida como la ley del 'sí es sí').

"Proporcionada a la gravedad"

El fiscal se opuso a las reducciones de condena y la Audiencia de Madrid le ha dado la razón, en un auto del que es ponente el magistrado Juan José López Ortega, "puesto que la pena impuesta también sería imponible conforme a la regulación actual". Los tres magistrados recuerdan que la pena de 12 años por la violación sigue vigente con el cambio legal. De hecho, es la máxima aplicable para ese delito, pero resulta, como opinaron ya entonces los jueces que condenaron a "El Padrino", "proporcionada a la gravedad de los hechos".

En el caso del lugarteniente, Giovanni Mantilla, el tribunal rechaza también rebajar su condena, en este caso de seis a cuatro años de cárcel porque, entiende, "con la legislación actual resulta también imponible la pena impuesta" en su día. La condena, según el tribunal, es "proporcionada a la gravedad de los hechos".

Ambos condenados pueden recurrir esta decisión al Tribunal Supremo. "Contra el presente auto, cabe interponer recurso de casación, que deberá prepararse dentro de los cinco días siguientes a la última notificación", explican los magistrados. Giovanni está cumpliendo la condena en una cárcel de su país, Ecuador. King Eric, por su parte, está en la prisión de Texeiro (A Coruña), ya ha cumplido la mayor parte de su condena y ha disfrutado de varios permisos de salida de la cárcel, de hasta una semana de duración. Sigue conservando su ascendente entre algunos jóvenes pandilleros y cualquier reducción de condena lo pondría prácticamente en libertad.