Investigación

A la cárcel por asaltar lavanderías en Lorca

El sospechoso, español de 31 años, se llevaba el dinero que se encontraba en las lavadoras y en las cajas

El Juzgado de Guardia de Lorca ha mandado a la cárcel a un sujeto acusado de asaltar lavanderías en la Ciudad del Sol, indica la Policía en una nota de prensa.

El hombre, español de 31 años, está acusado, en concreto, de "varios delitos de robo con fuerza en establecimientos de alimentación y lavanderías en la ciudad de Lorca".

Reventaba las puertas de noche, cuando los locales estaban cerrados al público, "para sustraer el dinero que se encontraba en las lavadoras y en las cajas registradoras", apunta el comunicado del cuerpo.

El sospechoso fue captado por las cámaras de seguridad de los locales en los que actuaba. Las grabaciones fueron la clave para identificarlo y dar con él. "La investigación iniciada, el visionado de las grabaciones de las cámaras de vigilancia de los distintos establecimientos afectados, y el dispositivo policial establecido conjuntamente por Policía Nacional y Policía Local, permitió la rápida localización, identificación y detención del presunto autor de los hechos", apunta la Jefatura Superior.

Tiene numerosos antecedentes por robo con fuerza: de aquí que, al pasar a disposición judicial, el Juzgado de Guardia ordenase su ingreso en prisión.

A principio de año, las lavadoras y secadoras del autoservicio de lavandería de la calle Álamo, en pleno casco antiguo de la ciudad, amanecían eventadas. El establecimiento fue precintado por el Cuerpo Nacional de Policía con intención de que nadie pudiera adentrarse en su interior hasta que no se llevaran a cabo las oportunas investigaciones. Poco después del mediodía agentes de la Policía Judicial inspeccionaban el local y se afanaban en lograr alguna huella de los presuntos culpables.

La puerta había sido, aparentemente, forzada, a la vez que mostraba grietas en uno de sus cristales que se podría haber fracturado por efecto de un fuerte golpe. En el interior, las lavadoras y secadoras aparecían, literalmente, reventadas. El embellecedor de la parte alta de los electrodomésticos había sido arrancado y mostraba cables sueltos. Al parecer, los ladrones podrían haberlos retirado con un objeto contundente a modo de palanca con intención de llegar hasta los cajetines de monedas.