Secuestro en Cala Millor

Secuestran a la propietaria de una gasolinera de Baleares para atracarla

La mujer ha pedido ayuda a los empleados de la estación de servicio y el delincuente se ha dado a la fuga

La gasolinera de Cala Millor, que intentó asaltar el delincuente.

La gasolinera de Cala Millor, que intentó asaltar el delincuente. / Biel Capó

Biel Capó / Xavier Peris

La propietaria de la gasolinera de Cala Millor (Baleares) ha sido secuestrada esta mañana en su domicilio, en Sant Llorenç, por un individuo que trataba de robarle. El delincuente, que iba armado con un cuchillo, pretendía desvalijar el domicilio, pero al ver que no tenía dinero en efectivo, ha maniatado a la mujer y la ha llevado a la gasolinera para que le entregara lo que había en la caja. Al llegar al lugar la mujer ha pedido ayuda a los empleados y el asaltante se ha dado a la fuga. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha puesto en marcha una investigación para capturar al secuestrador.

El asalto ha ocurrido esta mañana, sobre las ocho menos cuarto de la mañana. Un hombre se ha introducido en la casa de la mujer, en Sant Llorenç, por la parte trasera. La víctima ,una mujer de de 62 años, estaba sola en casa durmiendo. El ladrón la ha despertado y la ha amenazado con un cuchillo para que le diera el dinero que tuviera en casa. La mujer le ha entregado varias joyas, pero le ha explicado que no tenía dinero en efectivo en el domicilio.

Para tranquilizar al asaltante, la víctima le ha ofrecido la posibilidad de ir a la gasolinera propiedad de su marido, en Cala Millor. El delincuente la ha maniatado con unas bridas y se han dirigido juntos a la gasolinera en el coche de la víctima. Cuando han llegado a la estación de servicio, la mujer ha podido pedir ayuda a los empleados que había allí. Al verse descubierto, el secuestrador se ha dado a la fuga, dejando allí a la víctima.

De inmediato se ha dado aviso a la Guardia Civil. La Policía Judicial de Manacor se ha hecho cargo del caso, y ha abierto una investigación para capturar al asaltante. La víctima no ha sufrido heridas, salvo unas laceraciones en las muñecas provocadas por las bridas, aunque estaba muy nerviosa y afectada.