Una queja vecinal por ruido lleva a descubrir tres chalés llenos de marihuana en una urbanización de Murcia

Tres chalés llenos de marihuana en una urbanización de Murcia. Es lo que encontró la Guardia Civil en el desarrollo de la denominada operación 'Dopela', que se ha saldado con el arresto de dos personas de origen lituano por elaboración de drogas y defraudación de fluido eléctrico, informa el Cuerpo.

En concreto, se han "desmantelado tres invernaderos clandestinos, habilitados en el interior de tres chalés ubicados en una urbanización de la pedanía murciana de Jerónimo y Avileses, donde han sido aprehendidas 875 plantas de cannabis sativa, 13 kilos de cogollos de marihuana envasados al vacío, fertilizantes, aparatos electrónicos, numerosas tarjetas SIM, documentación, dinero en efectivo y dos vehículos", detallan desde el Instituto Armado.

Desmantelan en Murcia dos invernaderos clandestinos de marihuana

Los vecinos se quejaron del olor y del ruido: había un zumbido por el funcionamiento de algún tipo de maquinaria y no les dejaba dormir.

"Al tratarse de una urbanización, de tránsito prácticamente reducido a los vecinos, los investigadores elaboraron un complejo dispositivo de vigilancias para evitar ser detectados por quienes estuvieran a cargo de la más que supuesta plantación de marihuana", apuntan desde la Benemérita. Cuando dieron con el chalé, contactaron con la compañía eléctrica que suministra el servicio en la zona y vieron que el consumo de ese inmueble superaba con creces el habitual para un domicilio.

Con la orden judicial de entrada y registro en la mano, los agentes entraron en el primer chalé sospechoso, donde localizaron un invernadero interior repleto de plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento, así como los útiles necesarios para su cultivo interior. Sus dos moradores, de 32 y 42 años respectivamente, fueron detenidos.

Un butrón en la casa

Destaca el Cuerpo que "este primer registro permitió a la Guardia Civil detectar un butrón, practicado en una de las paredes del chalet, a través del cual se accedía a la vivienda contigua, para la que también fue solicitada la correspondiente orden judicial de entrada, y en la que se hallaron idénticas instalaciones, además de documentación fundamental para la investigación que dirigió a los guardias civiles hasta otro chalé ubicado en el extremo opuesto de la misma urbanización".

"En las tres viviendas la Guardia Civil constató la existencia de conexiones fraudulentas al suministro eléctrico que, soterradas a casi dos metros de profundidad, fueron excavadas y desmontadas por los operarios de la empresa suministradora", prosigue la nota.

Los detenidos, los efectos intervenidos y las diligencias quedaron a disposición del Juzgado de Guardia de Murcia.