La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un juzgado de lo penal de esa ciudad que condenó a un hombre a penas que sumaban tres años y medio de prisión por amenazar a su expareja con degollarla si no retiraba la denuncia que había presentado contra él.

Tras conseguir el teléfono de un hijo de ella, que residía en un país norteafricano, lo llamó para decirle que si ella no retiraba esa denuncia, él se quedaría sin madre.

El juzgado declaró probado que el hombre, que llevaba colocada una pulsera de control telemático para comprobar que no se acercaba a menos de 500 metros de ella, le hizo constantes llamadas a lo largo de varios días de mayo pasado desde teléfonos que no eran el suyo.

Le lanzó la amenaza con esa imposición invitándola a reconciliarse y volver a vivir juntos, ya que en caso contrario, la degollaría "y se desangraría por la calle como un perro".

También le comentó que le daba igual cumplir 16 años de cárcel si la mataba o dos o tres si la dejaba herida con una paliza.

La sentencia lo condenó a dos años y medio de cárcel y multa de 2.700 euros por un delito de obstrucción a la justicia y un año de prisión por otro de amenazas continuadas agravadas, así como a una orden de alejamiento durante 3 años.