Los sujetos acechaban a sus víctimas a la sala de unos recreativos y robaban a quienes veían más borrachos y, por tanto, vulnerables. La Guardia Civil ha desarrollado en Totana la denominada operación ‘Varab’, que se ha saldado con la desarticulación de una banda de ladrones y el arresto de cinco sospechosos, dos de los cuales están en prisión provisional, tras pasar por el Juzgado de Guardia.

A estos presuntos delincuentes "se les atribuye la autoría de los delitos de robo con violencia e intimidación, robo con fuerza, hurto, lesiones y estafa bancaria, informa el Cuerpo, que ha esclarecido más de una decena de delitos, aunque los investigadores no descartan que haya más, por lo que mantienen abierta la operación.

Llevaban detrás de esta banda desde verano, cuando en el casco urbano del pueblo se detectó un repunte de robos, cuyos autores "robos ejercían una considerable violencia contra sus víctimas, generalmente viandantes, para sustraerles los efectos personales que portaban en ese momento". Los delincuentes, que llegaron a lesionar a varias personas, "siempre actuaban coordinadamente entre ellos y de forma organizada", apunta la Benemérita.

Lo ocurrido generó una alarma social entre los vecinos. Primero los sujetos empezaron a robar en las cercanías de la casa okupa en la que se quedaban, y luego, según la nota del Cuerpo, "fijaron como nuevo punto de actuación las inmediaciones de un conocido salón de juegos de la localidad, donde acechaban a las víctimas a la salida del local y, aprovechando la vulnerabilidad de algunas víctimas que se encontraban bajo los efectos de bebidas alcohólicas, materializaban los robos".

Cuando se les capturó, se vio que algunos de los sospechoso tenían varias requisitorias judiciales de busca y captura y una prohibición de entrada en territorio Schengen (el área de países europeos que han abolido los controles en las fronteras comunes, detalla el Instituto Armado.