Los hechos tuvieron lugar sobre la tres y cuarto de la mañana, en el estanco que está delante de la iglesia de Casillas, en Murcia.

Vecinos que presenciaron desde sus casas lo que estaba pasando dieron la voz de alarma: amigos de lo ajeno se encontraban robando en el establecimiento.

Según explicaron los testigos, habían escuchado muchos ruidos y, al asomarse a mirar, vieron un coche oscuro parado y a dos individuos en él. Los sujetos iban encapuchados. Uno de ellos, detallaron los vecinos, habría entrado al local y sacado cajas, mientras el otro aguardaba en el vehículo, dispuesto para huir con celeridad.

Del caso se hizo cargo la Policía Nacional, cuerpo al que pertenece la localidad de Casillas. Algunos vecinos grabaron desde sus domicilios a los sospechosos. Fuentes policiales apuntaron que interceptaron y arrestaron a los individuos en el coche que emplearon para escapar. Lo hicieron tras una persecución.