La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado una actuación en Murcia, motivada por la colaboración ciudadana y relacionada con el mal estado en el que se encontraba una perra, que se ha saldado con la investigación de su dueño, al que se le ha instruido diligencias como presunto autor de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos.

Las actuaciones se iniciaron la pasada semana, cuando, gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil fue alertada del mal estado en el que se encontraba un perro en un domicilio de la capital murciana, por lo que la Benemérita movilizó a una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) para verificar los hechos y, en su caso, esclarecerlos y auxiliar al can.

En la información aportada se puso de manifiesto que un perro se encontraba en malas condiciones de salud. Que el cánido llevaba un tiempo acostado en el patio de la vivienda, junto a la puerta, y que para desplazarse se arrastraba por el suelo, ya que no tenía movilidad en las patas traseras y sangraba por su zona genital.

Una vez en el lugar, los guardias civiles del Seprona comprobaron la existencia del citado animal, una perra de raza fox terrier, tricolor, de pelo duro y constataron que el animal no tenía movilidad en las patas traseras y que había manchas de sangre por el suelo del patio y un sangrado continuo en la zona genital de la perra.

La patrulla del Seprona localizó al propietario de la perra, que en ese momento no se encontraba en la vivienda. Los guardias civiles le solicitaron entonces la correspondiente cartilla sanitaria canina, a lo que informó que no sabía dónde estaba y que el animal no disponía de microchip, por lo que los guardias civiles le requirieron que llevara a la perra al veterinario para su reconocimiento y tratamiento.

El examen del animal en un centro veterinario de la capital murciana dictaminó que padecía paresia de las extremidades posteriores, como consecuencia de una infección en su útero. Debido al deplorable estado de salud del animal y tras determinar el personal facultativo que las afecciones que presentaba eran irreversibles, no hubo más remedio que realizar la eutanasia humanitaria y la posterior incineración del cuerpo.

Los efectivos del Seprona constataron que el animal no había sido atendido por los servicios veterinarios al padecer una enfermedad grave por lo que han investigado al propietario del animal y le han instruido diligencias como presunto autor de delito relativo a la protección de la flora, fauna y animales domésticos, conocido como maltrato animal.

La Ley 6/2017, de 8 de noviembre, de Protección y Defensa de los Animales de Compañía de la Región de Murcia, ya contempla dentro de las obligaciones de los propietarios de los animales que deberán de ser mantenidos en buenas condiciones higiénico-sanitarias, procurando su bienestar y cuidado, de conformidad con sus características, y la atención veterinaria básica preventivo, paliativo o curativo que sea esencial para mantener un buen estado sanitario. Su incumplimiento está tipificado como infracción como muy grave y lleva aparejada una sanción económica que puede oscilar entre 6.001 a 30.000 euros. Además de las penas tipificadas en el código penal que pueden ir de 6 a 18 meses de prisión e inhabilitación especial de 4 años para el ejercicio de profesión, oficio, comercio que tengan relación con los animales.

El investigado, junto con las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Murcia.