Era verano de 2020 cuando Junior Javier B.R., de entonces 25 años de edad, fue detenido como autor del homicidio de un hombre al que no conocía absolutamente de nada, al que mató de una cuchillada en la calle, tras un encontronazo en un bar de Caravaca de la Cruz. El juicio contra Junior Javier arranca este lunes: la Fiscalía pide para él 13 años de cárcel. Su defensa solicita que cumpla 10 años. Junio admite ser el autor del crimen, aunque alega que iba muy borracho y que no se acuerda de nada.

La Audiencia Provincial de Murcia era escenario este lunes de la primera sesión de la vista oral, tras la elección del jurado popular que ha de emitir un veredicto. El crimen tuvo lugar en un restaurante de la calle Simancas, del citado municipio. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, Junior comenzó a molestar a los clientes del local, que estaban viendo un partido del Real Madrid en la tele, y, cuando otro cliente (que luego sería la víctima mortal) le llamó la atención y le dijo que parase, le propinó un puñetazo, tras lo cual lo echaron del restaurante. Fue entonces cuando el sujeto fue a su domicilio para coger un cuchillo y volvió minutos más tarde al bar en cuestión al grito de "negro, sal", en referencia al encargado que le había invitado a irse.

"¿Se acuerda usted de que fue expulsado del establecimiento por el encargado?", pregunta la fiscal. "Dicen que sí", responde el acusado

La víctima, Francisco Javier, que se había ido a dar una vuelta y a fumarse un cigarro, pero volvió al bar, se acercó a Junior para intentar que se calmara, momento en el que le habría propinado una puñalada en el cuello, al mismo tiempo que decía "hijo de puta, muérete". Le seccionó la yugular y la carótida: fue una muerte inmediata, pese a la rápida intervención de sanitarios y autoridades.

Junior Javier B. R., autor confeso del crimen de Caravaca de la Cruz, declara ante la Audiencia Provincial de Murcia este lunes. Juan Carlos Caval

"Ni conocía al acusado: vio la situación y espontáneamente acudió en ayuda del encargado, porque esta persona tenía que salir. El acusado llega a propinar un golpe a Francisco Javier. El acusado lo que hace es dirigirse a su domicilio, la vivienda de unos amigos, porque sus padres le habían echado de casa", relató en su intervención la fiscal, Mª Dolores Ruiz. Recordó que el cuchillo de cocina que cogió de esta vivienda tenía "22 centímetros de largo, 10 de ellos de mango". Y que apuñaló a Francisco Javier, tras lo cual tiró el cuchillo debajo de un coche. Entonces los otros clientes redujeron al sospechoso.

"Borracho de cojones"

"Sabía lo que estaba haciendo. Y los forenses han determinado que no tenía ningún problema de adicción al alcohol o a las drogas, que era un consumo lúdico", detalló la fiscal. El individuo fue atendido en el Comarcal del Noroeste de Caravaca de la Cruz y, "aunque presentaba fetor alcohólico y la analítica de orina fue positiva en cocaína, se hizo constar por los facultativos que lo atendieron que se encontraba consciente, orientado y con buen estado general, no apreciándose otros signos que indicaran intoxicación por estas sustancias o alteraciones psicopatológicas", se lee en la calificación fiscal.

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Ruiz recordó que Junior al principio "se acogió a su derecho a no declarar", pero que tiempo después sí lo hizo y reconoció ser el autor del acuchillamiento mortal.

Por su parte, el abogado de la defensa, Miguel Pardo, apuntó que ese día su cliente "estuvo consumiendo Ponche Caballero, cerveza, ron". Por eso "no fue capaz de controlar su impulso y, sin pensarlo, lo apuñala y produce su muerte", consideró el letrado. "El consumo se produjo durante muchas horas del día", aseguró, y precisó que no se llegó a analizar la sangre de Junior en ese momento. "Uno de los testigos utiliza las palabras 'borracho de cojones'", manifestó Pardo, que añadió que "con esto no estamos quitándole gravedad a lo que hizo, pero deben ustedes (los miembros del jurado) considerar que aquella ingesta de bebidas alcohólicas y consumo de cocaína afectó a su comportamiento".

"Yo fui a beber, no a ver el partido"

"Ese día no me acuerdo bien de las cosas, porque estuve consumiendo alcohol desde la mañana y toda la parte de la tarde, todo el día. En el transcurso del día íbamos topándono con amigos", fue desgranando el sujeto, cuando se levantó, esposado, para declarar. En cuanto al bar, "yo fui a beber, no a ver el partido". "¿Se acuerda usted de que fue expulsado del establecimiento por el encargado?", preguntó la fiscal. "Dicen que sí", respondió Junior, que asegura que no se acuerda de nada porque "yo ese día estaba muy borracho, no me acuerdo".

"Yo pido perdón a toda su familia, a sus hijos especialmente, pero no me acuerdo de todo eso. Lo estoy pasando fatal en estos momentos", manifestó el hombre, que dejó claro que él no hace "estas cosas cada vez que me emborracho".

Destacó que no se acuerda de qué hizo con el cuchillo y que "yo sé que lo cogí, pero no sé por qué".

A preguntas de su abogado, contó que "en prisión decidí cambiar mi vida y es lo que he hecho: apuntarme a cursos de Cruz Roja y de Alcohólicos Anónimos". Relató que en la cárcel se encuentra "en un módulo de respeto", en el cual no estaría de portarse mal: "Me mandarían a un módulo conflictivo".

Este martes continuará el juicio, con la declaración de los testigos que presenciaron el crimen.