La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Mecran', investiga al integrante de un grupo delictivo por estafar, presuntamente, a una mujer con la que fingió un romance a través de una red social para estafarle 30.000 euros, según han informado fuentes de este cuerpo.

Las actuaciones se iniciaron hace unos meses, cuando el Equipo Arroba de la Guardia Civil de Cieza recibió la denuncia de una mujer, que manifestaba haber sido víctima de una estafa cometida por un hombre que había conocido a través de las redes, con un perfil en el que se hacía pasar por un trabajador de una petrolera ubicada en el extranjero

Al parecer, la denunciante mantenía contacto con un hombre que decía ser trabajador de una petrolera con el que entabló una amistad que se consolidó en poco tiempo como una relación sentimental, aunque en ningún momento llegaron a mantener una conversación telefónica o presencial.

Según la información aportada por la denunciante, este novio virtual, mediante diferentes excusas y promesas, incluso simulando un inexistente secuestro, fue convenciéndola para que le realizase diversas trasferencias bancarias, llegando ascender la totalidad transferida a cerca de 30.000 euros.

Los efectivos de la Benemérita, tras verificar los hechos, llevaron a cabo una serie de pesquisas con la finalidad de esclarecerlos y dar con sus autores, con el apoyo del Equipo Arroba de Jerez de la Frontera (Cádiz), que les llevaron a dos líneas móviles extranjeras, cinco cuentas bancarias españolas y una cuenta bancaria extranjera.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha identificado, localizado e investigado a uno de los integrantes del grupo delictivo que, presuntamente, se encuentra tras los hechos delictivos investigados, al que se le ha instruido diligencias como presunto autor de los delitos de estafa y pertenencia a organización criminal.

Durante la operación, que aún continúa abierta, la Guardia Civil ha identificado a otros tres implicados, que se presume que se encuentren en otras localidades españolas o de países de la Unión Europea.

Se trata de un método que se inicia con la creación de falsos perfiles en redes sociales o en aplicaciones de citas, y consiste en fingir intenciones románticas hacia una víctima, ganarse el afecto de ésta y posteriormente usar esa buena voluntad para que le envíe dinero con falsos pretextos o incluso cometer fraudes o coacciones contra la propia víctima.

Para captar a sus víctimas y encubriendo su verdadera identidad, en algunos casos se hacen pasar por prestigiosos profesionales residentes fuera de España.

El investigado, junto con las diligencias instruidas, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Cieza.